Siete ciudadanos argentinos fueron deportados desde Estados Unidos y llegaron esta madrugada al aeropuerto de Ezeiza en un vuelo especial contratado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). El operativo, realizado con un avión de la empresa GlobalX, es el cuarto de este tipo durante la gestión de Donald Trump, en el marco de su política migratoria restrictiva.
El avión aterrizó alrededor de la 1 y los deportados descendieron por una zona VIP del aeropuerto, donde los esperaban algunos familiares. Testimonios recogidos reflejaron angustia y desolación: muchos de los expulsados habían vivido en EE.UU. por décadas y perdieron todas sus pertenencias al ser detenidos de forma repentina.
Tras pasar por Migraciones, los siete argentinos fueron liberados bajo custodia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Cuatro se reencontraron con sus familias en el lugar, mientras que los otros tres fueron trasladados en vehículos oficiales a destinos no informados.