Un joven, de 27 años y apodado Nico Bronca, quedó acusado como uno de los gatilleros de la banda liderada por Julio Andrés «Peruano» Rodríguez Granthon, cuyos miembros protagonizaron múltiples delitos durante el año pasado para quedarse con el territorio del narcomenudeo en barrios de Rosario, Arroyo Seco y Funes.
Los fiscales Franco Carbone y Valeria Haurigot imputaron este martes a Marcos Nicolás De la Fuente, un muchacho con la primaria incompleta y conocido en las escuchas como Nico Bronca, por estar sindicado como parte de la asociación ilícita del Peruano Rodríguez Granthon –un piloto de avión comercial que está condenado por narcotráfico y daba las órdenes desde Ezeiza–. Para los pesquisas la banda comenzó a gestarse en las zonas norte y oeste de nuestra ciudad con la venta de drogas al menudeo para luego copar otras localidades aledañas.
Para la Fiscalía que en diciembre pasado imputó al sindicado jefe junto a otras 16 personas en la misma causa, Nico Bronca, era uno de los “sicarios de la organización criminal que se dedicó a cometer delitos contra las personas, la vida, la propiedad, la libertad, la administración pública y la seguridad pública en Rosario, Arroyo Seco y Funes», especificaron los voceros.
“Su rol está definido a partir de su relación con Nazareno “Anteojito” G., siendo parte del brazo armado de la asociación, encontrándose a disposición y participando de los hechos de violencia ordenados por sus jefes o líderes”, dijeron durante la audiencia aunque no se conoció si hubo acusación por algún hecho puntual.
Anteojito, por su parte, tuvo un capítulo aparte en la acusación de diciembre pasado cuando le dijo al fiscal Carbone “que dejara de hablar al pedo” y siguió con la advertencia: «Esto no va a quedar así», por lo que a la imputación por ser un gatillero a sueldo de la banda sumó una causa por amenazas.
Tras escuchar a las partes, el juez Nicolás Foppiani resolvió para Nico Bronca dictar la prisión preventiva por el plazo de ley, es decir dos años hasta el juicio oral, agregaron las fuentes.
La banda del Peruano
De acuerdo a la investigación, esta asociación ilícita funcionó desde enero de 2022 hasta el 12 de diciembre de ese año y tenía como principal actividad ilícita el narcotráfico y narcomenudeo, pero también, sus integrantes llevaron a cabo homicidios, extorsiones y balaceras.
“Esta organización criminal realizó un despliegue de actos de violencia en la ciudad de Rosario, particularmente en algunos barrios de la zona oeste y norte, alguno de los cuales aún no han sido identificados”, dijeron los fiscales en la acusación.
“Todo ello con la finalidad no sólo de apropiarse del territorio para el desarrollo de sus actividades ilícitas y excluir de allí a la competencia, sino de doblegar la voluntad de las personas que mantenían deudas con la asociación criminal para obligarlas al pago, con la intención de sembrar temor no sólo en estas últimas sino en todos los miembros de la sociedad”, abundaron.
La banda de Rodríguez Granthon fue desarticulada en diciembre pasado en 40 allanamientos entre los que se encontraba su celda en Ezeiza donde está en prisión desde 2019 –previo paso por el penal de Piñero– y fue condenado en dos juicios orales por tráfico de importantes cantidades de cocaína por los que recibió penas de 12 años.
Para los fiscales Haurigot y Carbone, el sospechoso mantenía comunicaciones telefónicas con sus subordinados “las 24 horas” y también se extendió a Arroyo Seco y Funes.
Además, el Peruano está imputado por participar en el plan criminal del asesinato del ex concejal y pastor evangélico rosarino Eduardo Trasante cometido el 14 de julio de 2020 en su vivienda de San Nicolás al 3600.
