Edición Impresa

Lo asaltaron cuando guardaba el auto en su casa

Los ladrones le desvalijaron su domicilio de Rueda al 1600 y lo dejaron atado de pies y manos dentro de la vivienda.

Un joven de 27 años fue abordado por tres desconocidos que lo interceptaron a punta de pistola en la puerta de su casa, cuando ya había abierto el garaje y se disponía a guardar el auto, en la madrugada de ayer. El muchacho fue maniatado por los asaltantes que tras desvalijarle la casa, ubicada en la ex villa La Lata, se fugaron a bordo de sus vehículos: un auto y una motocicleta. Tras la huída de los ladrones, la víctima pidió ayuda a los gritos y fue socorrida por vecinos de la cuadra.

Según fuentes policiales, el hecho tuvo lugar poco antes de las 2 de ayer, cuando Ezequiel R. llegaba a su casa de Rueda 1600 a bordo de un automóvil marca Volkswagen Fox. El muchacho dijo a la Policía que alcanzó a descender del vehículo y abrir uno de los dos garajes que dan al frente de la vivienda, cuando en el lugar aparecieron tres masculinos a cara descubierta y uno de ellos con un arma de fuego, y lo obligaron a ingresar al domicilio.

De acuerdo con los voceros, una vez en el interior y sin ejercer violencia física, los intrusos ataron a Ezequiel de pies y manos y cargaron todos los electrodomésticos de la casa dentro del auto de la víctima.

Según los pesquisas, entre los objetos de más valor denunciados como robados figuran dos televisores LCD, una computadora, una Play Station y un DVD. Pero en la huida, además del automóvil de la víctima, los tres sujetos se llevaron también una motocicleta marca Honda de 125 centímetros cúbicos que también pertenecía a Ezequiel.

El hecho es investigado por el Juzgado de Instrucción de la 5ª Nominación, en turno durante la feria judicial, a cargo de Alejandra Rodenas, con la colaboración de la seccional 5ª, que tiene jurisdicción en la zona, y la Brigada de Investigaciones.

Los pesquisas se inclinan a que se trató de un robo “ocasional”, aunque no descartan ninguna hipótesis, como alguna tarea de inteligencia previa, sobre todo porque la víctima vivía sola y no temieron en ingresar a su hogar.

Vecinos y solidarios

“Escuchamos los gritos de auxilio que venían desde la terraza, mi marido subió y le desató las manos, le costó mucho porque las tenía muy encintadas en la espalda”, contó Norma, una vecina que vive en la casa de al lado a la de la víctima, quien conoce a Ezequiel R. desde que nació.

Es que tras el robo, que duró menos de diez minutos, el muchacho logró desatarse los pies y subir a la terraza a pedir ayuda. Sus gritos despertaron a los vecinos, que ya sufrían sobresaltos por el ladrido de perros, aunque nunca se imaginaron los motivos. De un momento a otro, toda la cuadra se había enterado de la noticia, aunque los desconocidos ya habían desaparecido.

Sin embargo, un auto amarillo estacionado en la esquina, en apariencia un Fiat 128, despertó sospechas en el barrio y sirvió de pista para los investigadores que, además, ordenaron la captura de los dos vehículos sustraídos: un Volkswagen Fox color gris y una motocicleta Honda azul modelo Store de 125 centímetros cúbicos.

“A mi me avisaron por teléfono mis vecinos y salí enseguida, serían las dos de la madrugada”, dijo otra señora tras agradecerle a Dios que no lastimaran a Ezequiel. “Es un laburante, trabaja en una compañía de seguros y todo lo que tenía se lo llevaron, pero damos gracias a Dios que no le pasó nada, es lo más importante”, dijo.

Pese al mal momento y a algunos “arrebatos esporádicos”, las mujeres de la cuadra coincidieron en que el barrio es tranquilo y seguro.

“Nos ayudamos entre nosotros, nos golpeamos la puerta o nos llamamos por teléfono, siempre estamos comunicados”, indicó una mujer que vive a metros del lugar del hecho, quien el año pasado fue víctima de un escruche.

Comentarios

10