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Lo asesinó la dictadura, su cuerpo apareció incinerado y lo enterraron como NN en La Piedad

Aníbal Mocarbel Ruhl fue secuestrado en febrero de 1977 en Rosario. Tenía 28 años. Quemaron su cuerpo para borrar las huellas de las torturas sufridas en el centro clandestino La Calamita, de Baigorria. Lo enterraron como NN en La Piedad. Antropólogos y fiscales recuperaron su identidad

Aníbal Artemio Mocarbel Ruhl fue secuestrado en febrero de 1977 en Rosario, cuando tenía 28 años. El grupo de tareas de la dictadura también se llevó a su esposa, que tiempo después fue liberada. El cuerpo del joven, sin embargo, apareció calcinado en el marco de lo que falsamente se informó como un enfrentamiento entre una organización armada y fuerzas de seguridad. Lo sepultaron como NN en el cementerio La Piedad. El trabajo iniciado en 2011 por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que exhumó los restos, y la Unidad Fiscal que investiga los crímenes del terrorismo de Estado permitió finalmente restituirle la identidad tras un largo proceso de búsqueda de posibles familiares y cotejo de ADN.

La Unidad Fiscal a cargo del fiscal general Adolfo Villatte informó este martes que fueron identificados los restos de Aníbal Artemio Mocarbel Ruhl.

El 8 de octubre de 2011, en el marco de los trabajos realizados en los sectores de enterramiento de La Piedad, los peritos del EAAF recuperaron los restos óseos que posteriormente fueran designados como “SF-LPi-9/74-Esq. 1”. Los análisis posteriores permitieron determinar que esos restos, inhumados como N.N. el 2 de abril de 1977 en el Solar 74, sepultura 9, correspondían a Mocarbel Ruhl.

Las muestras hemáticas obtenidas en un principio de familiares de la víctima no resultaron suficientes para lograr una identificación positiva, pero sí para establecer un posible vínculo. Personal de la Unidad Fiscal se movilizó hasta la ciudad de Diamante, en Entre Ríos, para localizar a otros familiares de la víctima y realizar la toma de las muestras de sangre necesarias para su perfil genético, de manera de aumentar el grado probabilidad en torno a la identidad.

Gracias a esas tareas, el 29 de junio de 2020 el Juzgado Federal 4 de Rosario declaró en los autos “Legajo Separado N° 45. Trabajos Periciales Solar N° 74, Sepultura N° 9 Cementerio La Piedad (Rosario)”, que los restos exhumados por el EAAF nueve años antes pertenecen “a quien en vida fuera Aníbal Artemio Mocarbel Ruhl (…) hijo de Nicolás y Ana Ruhl”.

La difusión de la identificación de los restos fue postergada hasta que se logró informar en primer lugar a su esposa, María Luisa Rubinelli, lo sucedió este martes.

Aníbal Artemio Mocarbel Ruhl nació el 4 de noviembre de 1948 en la localidad de Aldea Brasilera, en el Departamento entrerriano de Diamante. Comenzó su militancia en la Unión Estudiantes del Litoral-Unión Nacional de Estudiantes (UEL-UNE) de Rosario y más tarde se sumó a la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros.

Antes había militado en el Peronismo de Base (PB), que luego se transformó en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Cuando lo secuestraron ya no participaba de esos espacios.

Crímenes de la dictadura cívico militar

Aníbal Mocarbel Ruhl estudió en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario y con su hermano compartía un negocio de carpintería. Como muchos jóvenes de su generación, en 1969 fue partícipe del “Rosariazo”.

Lo secuestraron el 28 de febrero de 1977 junto a su esposa, María Luisa Rubinelli, en el domicilio que ambos compartían en calle Ituzaingó 71 de Rosario. La mujer fue liberada 38 días después e interpuso un recurso de habeas corpus en favor de su marido ante el juzgado federal a cargo de Guillermo Tschopp, quien declaró su incompetencia.

Centro clandestino en Granadero Baigorria

La víctima fue vista con vida en el centro clandestino de detención (CCD) “La Calamita”, que pertenecía al Ejército y que estuvo situado en la localidad de Granadero Baigorria. Su cuerpo y el de otros tres no identificados fueron hallados calcinados el 17 de marzo de 1977 en un automóvil Ford Falcon incendiado en el kilómetro 7 de la ruta 34, a la altura de la entrada de la ciudad de Ibarlucea.

Tras el hallazgo de los cadáveres, las autoridades militares y los medios difundieron la falsa noticia de un enfrentamiento de las víctimas con fuerzas de seguridad. La incineración de los cadáveres, a la vez, tuvo por objeto borrar las huellas de las torturas a las que habían sido sometidos Aníbal Artemio y los otros tres N.N.

Los otros tres cuerpos fueron identificados en el marco de la investigación a cargo de la Unidad Fiscal como pertenecientes a Jorge Luis Ruffa, Ernesto Víctor Enrique Traverso y Guillermo Horacio White, quienes fueron vistos con vida en el mismo CCD.

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