Alan Agustín Toledo Ferrari tenía 20 años. Este viernes, pocos minutos después de las 20, lo bajaron de un auto con las manos atadas por detrás con precintos y lo ejecutaron en barrio Ludueña, una zona de Rosario asolada por otros múltiples crímenes recientes.
La balacera fatal fue en Matienzo al 300 entre García Manzo y Tucumán. Los vecinos escucharon, como ya es costumbre, al menos cuatro disparos. Los primeros en llegar fueron los agentes de la Gendarmería Nacional, quienes preservaron la escena hasta el arribo del personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), quien recogió del suelo 7 vainas servidas calibre 9 milímetros.
El fiscal Ademar Bianchini ordenó la presencia del médico policial que determinó en un informe preliminar que el cuerpo presentaba impactos en el cráneo como también lesiones por golpes y quemaduras de cigarrillos en pecho y espalda.
Fuentes relacionadas al caso indicaron que el último domicilio de Alan era en Empalme Graneros y otras versiones daban cuenta que vivía cerca de donde lo ejecutaron, no está claro dónde vivía como tampoco si alguien había denunciado su desaparición. Lo cierto es que lo raptaron o citaron en alguna locación donde lo maniataron, lo torturaron y con total impunidad lo llevaron en auto hasta esa zona de barrio Ludueña para asesinarlo a sangre fría.
Tras la ejecución, ocupantes del vehículo, algunas versiones indicaron que se trataba de un Renault Sandero, huyeron en dirección a Felipe Moré. Por el caso no hay detenidos.
El fiscal ordenó las medidas de rigor a los pesquisas de la División Homicidios de la AIC y del Gabinete Criminalístico como también trasladar el cuerpo de la víctima vestido y maniatado hasta el Instituto Médico Legal para la correspondiente autopsia.
Zona caliente
Las inmediaciones de Matienzo al 300 donde asesinaron a Alan Toledo Ferrari, es la zona donde un día antes el gobierno provincial implementó un operativo de saturación, luego de que el sábado pasado se dispararan en un solo incidente, en Vélez Sarsfield y Magallanes, más de un centenar de tiros contra un vendedor de drogas, balacera que se cobró la vida de un vecino que participaba de un evento solidario para recaudar fondos para un equipo infantil de fútbol: Esteban “Chuchu” Cuenca. En ese ataque, hubo otros cinco heridos de bala en las piernas, entre ellos un nene de 9 años y una pequeña de 12.
A la misma hora en que se producía la “saturación” en la zona noroeste, se produjo el homicidio de un joven, quien no está identificado, no muy lejos de allí, en French al 2000, en barrio Industrial pero a pocos metros de las vías que marcan el límite con Ludueña, ataque que también dejó un vecino herido.
Además, este viernes a partir de las 15.30 habitantes de Ludueña se manifestaron para reclamar por justicia y pedir medidas que frenen la escalada de violencia en la plaza de Magallanes y Vélez Sarsfield. No pasaron ni cinco horas, que un nuevo crimen los volvió a golpear. “Que Ludueña sea libre de tanta maldad. No va más el barrio como está”, había reclamado una vecina en la manifestación.