A Miguel Alberto “Toti” Villalba lo buscaban en Rafaela desde el sábado pasado, cuando familiares lo vieron por última vez. El hombre, dedicado al cirujeo, dejó de frecuentar sus lugares habituales y despertó preocupación. El lunes cerca de la medianoche la Policía llegó a una zona periférica de la ciudad y lo encontró asesinado y semienterrado en un pozo. Investigadores presumen que fue ultimado en una pelea callejera, pero aún no hay detenidos.
El cuerpo de Villalba, changarín de 34 años, apareció en la zona conocida como Asentamiento Viejo, una zona rural en el noreste de Rafaela. En rigor, Camino Público N° 4, a unos metros de las vías del ex Ferrocarril Belgrano, área que frecuentaba la víctima. Fuentes policiales indicaron que el hallazgo se dio con la pista que aportó un llamado al 911. En total oscuridad, los efectivos rastrillaron la zona, hasta que familiares del hombre buscado llegaron al lugar y señalaron un pozo de profundidad considerable. Apuntaron que allí se podía encontrar el cadáver.
La Policía puso al tanto de la situación al fiscal Guillermo Loyola, quien, con el dato preciso, ordenó la tarea a la División Policía Científica y Bomberos Zapadores.
Los policías quitaron una lona que cubría el fondo del pozo y vieron asomaban partes humanas. Poco después, el médico policial examinó los restos e identificó el cuerpo: Miguel Alberto Villalba, conocido como Toti.
En ese marco, surgió una versión que intenta explicar el destino fatal de Villalba. Familiares contaron que fue protagonista de una pelea y su atacante lo ultimó de varios puntazos con un cuchillo.
El cuerpo de Villalba fue remitido a la morgue judicial de la ciudad de Santa Fe para que los forenses lleven a cabo la autopsia de rigor.