A fines de enero del año pasado, Antonio Antonini, un jubilado de 91 años recibió un puntazo en el cuello en la puerta de su casa cuando se resistió a un asalto. Cincuenta días más tarde murió a consecuencia de la lesión. Dos días después del frustrado atraco detuvieron a un changarín, identificado como Carlos Ramón Romero, quien este viernes aceptó su responsabilidad tras la presentación de un procedimiento abreviado que fue homologado por un tribunal pluripersonal y fue condenado a 15 años de prisión.
Eran las 19.30 del 28 de enero de 2018 cuando Antonio estaba en su casa de Solís al 1700, de barrio Belgrano. Golpearon la puerta y el anciano atendió. Antonio entreabrió la puerta y recibió un fuerte empujón que lo tiró hacia el interior de su vivienda. Confundido, no había logrado reponerse, que ya tenía encima a un hombre que lo amenazó con un cuchillo. Le pidió toda la plata que tuviera pero Antonio sacó fuerzas de donde pudo y se resistió. La víctima y el asaltante comenzaron a forcejear hasta que el recién llegado le propinó un puntazo a la altura de la garganta y escapó sin el botín. Antonio quedó malherido en el piso de su casa, un nieto lo encontró y fue trasladado por familiares, quienes lo asistieron hasta el Pami II donde agonizó 50 días hasta su muerte ocurrida el lunes 19 de marzo de ese año, reconstruyeron los investigadores.
Según las fuentes policiales y judiciales, a 48 horas del ataque, Carlos Romero, de 39 años, fue detenido con un arma blanca en pasaje Siripo y Anchoris, de barrio Empalme Graneros. El changarín quedó preso en la comisaría 30ª, con jurisdicción en la zona, por la tenencia del arma blanca hasta que, los investigadores judiciales, tuvieron los indicios suficientes para vincularlo al ataque de Antonini.
Desde entonces estuvo preso y este viernes aceptó su responsabilidad en un procedimiento abreviado que presentó el fiscal Luis Schiappa Pietra y fue acordado por la defensora oficial Adriana Lucero, representante de Romero. A pesar de que en un primer momento, Romero dijo que había estado en la casa de la víctima pero para arreglar un televisor, en el abreviado admitió la responsabilidad en el hecho que finalmente fue encuadrado en el delito de homicidio en ocasión de robo.
En ese marco, la pena acordada fue de 15 años de prisión. Este acuerdo fue presentado ante el tribunal –integrado por los jueces José Luis Suárez, Gonzalo López Quintana y la magistrada María Carrara–, que resolvió homologar el convenio y dictar la condena en contra Carlos Romero a 15 años de cárcel.