Un padre deberá purgar una pena de 25 años de prisión por el homicidio de su pequeño bebé de cinco meses y el intento de asesinato de su otro hijo, quien en ese momento tenía 4 años, junto con el de su pareja. La tragedia se desató la tarde del 17 de marzo del año pasado en el interior de una casa de zona norte. En ese marco, lo investigadores determinaron que la exclusión del hogar del hombre por los malos tratos que le infería a su pareja fue lo que disparó la reacción del acusado, quien no soportó la separación y en un estado de emoción violenta atacó a su familia a cuchillazos. Durante el juicio, la defensa del padre y la fiscalía acordaron la aplicación de un juicio abreviado. Las partes encuadraron el hecho en los delitos de homicidio calificado, tentativa de homicidio calificado y tentativa de homicidio simple, todos ellos cometidos en estado de emoción violenta y acordaron una pena de 25 años que el acusado consintió y el Juzgado de Sentencia de la 7ª Nominación, luego de realizar los controles legales correspondientes, homologó en el abreviado.
Osvaldo Norberto Bernal es formoseño, actualmente tiene 29 años y al momento del crimen vivía junto a su pareja y sus dos hijos en una vivienda ubicada en Almafuerte al 2000, de la zona norte. Por esos días, la relación amorosa del matrimonio se había deteriorado por los malos tratos que el hombre infería a su esposa, quien decidió comenzar los trámites para que su marido dejara el hogar familiar. La tarde del 17 de marzo del 2011 llegó hasta la casa el personal del Comando Radioeléctrico en una patrulla para efectivizar la exclusión del hogar de Bernal. El hombre tomó sus pertenencias y se retiró, aunque a los 10 minutos regresó.
Los testimonios plasmados en la resolución judicial, describen que el imputado justificó su retorno ante Nancy C., su esposa, cuando le dijo que se quedara tranquila que venía a buscar unos documentos y que luego se retiraba. Entonces la mujer, quien estaba acompañada de una vecina, se refugió en el patio de la casa con el bebé de 5 meses en brazos mientras que el mayor de los niños, de 4 años en ese momento, jugaba en la vereda. Al cabo de unos minutos, Bernal fue en busca de las mujeres, tomó al pequeño de 5 meses y llamó a su otro hijo para luego reingresar al domicilio acompañado de sus dos hijos. Inmediatamente se escucharon gritos y llantos de los niños, lo que derivó en que la madre entrara a toda velocidad en la vivienda. Ni bien Nancy C. se asomó al interior de su hogar, el hombre se abalanzó sobre ella, le clavó un cuchillo en la parte posterior de la oreja e intentó ahorcarla. Como no pudo lograr su cometido, huyó del lugar en bicicleta, reconstruye la resolución.
Al advertir que su pareja ya no estaba, la mujer se reincorporó, se sacó el cuchillo que le había quedado hundido en la cabeza y auxilió al mayor de los niños, mientras su amiga se ocupó del pequeño que se encontraba sobre la cama matrimonial, reprodujeron los testigos del hecho.
Las mujeres dieron aviso a la Policía y los uniformados trasladaron a los pequeños en una patrulla al hospital Carrasco. El menor de ellos falleció minutos después de ser ingresado debido a una hemorragia masiva producto de la herida cortante que recibió en el cuello. Mientras que el mayor fue derivado al hospital de Niños Víctor J. Vilela con tres lesiones en el cuello. El chiquito, de entonces 4 años, debió ser sometido a una traqueotomía y se le aplicó una sonda en el estómago para funcionalizar las vías respiratorias y digestivas, indicaron las declaraciones asentadas en el escrito.
Por su parte, los policías, luego de realizar un operativo cerrojo en la zona noroeste de la ciudad, detuvieron al hombre con las ropas manchadas y un cuchillo en su poder.
El acusado fue procesado y la causa recayó en el Juzgado de Sentencia de la 7ª Nominación a cargo de José Luis Mascali, donde la defensa de Bernal, a cargo del Oscar Loberse, y la fiscal Viviana Baliche acordaron la realización de un juicio abreviado. Las partes convinieron el cumplimiento de una pena de 25 años de prisión por la comisión de los delitos de homicidio calificado por el vínculo de su hijo de 5 meses, tentativa de homicidio contra su hijo, el cual tenía 4 años, y tentativa de homicidio simple contra su pareja, todo ello en estado de emoción violenta.
La reacción del imputado
Durante la tramitación del juicio, una junta especial integrada por profesionales de la Salud Mental señaló que es muy factible que el 17 de marzo de 2011, Bernal haya actuado en estado de extrema turbación y conmoción aterrorizado ante la amenaza de la pérdida de su familia. “Al darse cuenta del horror del acto realizado, deviene en el hombre la angustia actual, la culpa”, transmite el diagnóstico en la resolución judicial.
A su vez los distintos informes médicos describieron que el imputado posee “una personalidad con rasgos agresivos y melancólicos marcados, los cuales enfrentados ante un conflicto con su pareja, ante una probable herida narcisista de significación, –sentida como una agresión violenta hacia su persona– desinhibe sus propios impulsos agresivos en un estado presumiblemente de emoción”, detalla la decisión judicial.
Por su parte, Nancy refirió ante la fiscalía su conformidad con la pena pactada y expresó su deseo de que la causa termine cuanto antes, a la vez que remarcó que no quiere revivir lo sucedido, ni someter a su pequeño a ello.
En tanto, el magistrado, luego de realizar el control correspondiente sobre el acuerdo, argumentó que “fue verificada la emoción violenta en el acusado como también el dolo directo ya que se presentó en la casa con una clara e indiscutible intención de matar a sus hijos y concubina, lesionando a las víctimas en zonas vitales para luego huir del lugar”. Consideración que llevó al magistrado a dar un pronunciamiento condenatorio fijando la pena de 25 años requerida por el fiscal y la defensa dentro del proceso abreviado y ante la conformidad del imputado.
