Franco Giacometti corrió por su vida, se metió en la casa de un vecino, en Villa Gobernador Gálvez, pero quienes lo seguían lo ubicaron. Eran tres: dos de ellos lo buscaban en una moto que era conducida por un adolescente, y el restante lo corría de a pie. Le pidieron al dueño de casa que sacara a Franco –quien en la corrida había intentado defenderse con su propia arma, aunque no salió el tiro–, y dispararon contra ambos. Las víctimas lograron recuperarse de las lesiones recibidas y los tres atacantes fueron imputados, el adolescente en el fuero de menores, por esta agresión en un contexto de narcomenudeo. El primero en aceptar un acuerdo abreviado fue un tal Gaby y ahora fue el turno de su amigo, Lancho, quien deberá purgar 5 años y 4 meses de cárcel. Franco, si bien logró recuperarse de esas heridas, sería asesinado en enero de este año.
Eran cerca de las 3.30 del 4 de noviembre de 2016. Franco venía corriendo todo ensangrentado y a los gritos. Se metió en un pasillo en Pueyrredón 75 de Villa Gobernador Gálvez. Cuando le abrieron la puerta de una casa se metió corriendo. El dueño de la vivienda le gritó que se fuera, que iba a llamar la Policía. En eso apareció un tal Gaby. El recién llegado le dijo a los involuntarios anfitriones que lo sacaran o lo mataba ahí mismo. A empujones y tironeos empezaron a sacarlo de a poco por el pasillo, cuando apareció una moto Honda Tornado negra con dos ocupantes. Al mando iba un adolescente y en la parte de atrás Horacio Alberto “Lancho” Quiroz, de 25 años. Según un testimonio, Gaby y Lancho abrieron fuego contra Franco y, cuando éste se corrió, hirieron al propietario de la casa adonde la víctima había buscado guarecerse.
Las heridas que recibieron ambos fueron graves. A Franco le pegaron también en la cabeza. Con el tiempo ambos lograron recuperarse. Cuando Franco pudo declarar, contó que esa madrugada estaba tomando algo con su primo en un quiosco en pasaje 5 y San Lorenzo, cuando pasó un amigo de Fernando en bicicleta con quien tenía problemas; al rato volvió con Fernando y otros tres muchachos. Lo corrieron y «le dieron un tumberazo” a su primo en la espalda que cayó en una zanja producto de la perdigonada. Entonces Franco se metió debajo de una chata y no lo encontraron.
Se fue a su casa y en el camino se cruzó con Lancho, quien estaba con Gaby parado en la esquina, relató. Comenzaron a correrlo y tirarle piedras. Franco dijo que sacó un arma e intentó defenderse, pero no le salieron las balas. Sintió un golpe, se cayó, también el arma. Corrió ensangrentado y apareció una moto conducida por Fernando. Se metió en un pasillo a pedir auxilio y allí lo agarraron a los tiros. «El problema con esta gente fue cuando me peleé con el hijo de un transero y estos muchachos son sus soldados», aseguró.
Abreviados
La situación procesal de Fernando quedó en manos del Juzgado de Menores, mientras que la acusación contra Quiroz y Gabriel Leandro Acosta, alias Gaby y de 24 años, estuvo a cargo del Ministerio Público Fiscal, que imputó al dúo de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor. En diciembre de 2016, Gaby escapó por los techos de la seccional 13ª junto con otros 8 detenidos, aunque fue recapturado algunos meses después. Fue el primero en acordar un procedimiento abreviado, en abril de este año, por la tentativa de asesinato y un robo calificado –en febrero de 2014 amenazó a un hombre con un arma y le sacó la mochila en Brown y Chubut de Villa Gobernador Gálvez–; aceptó 5 años y 10 meses de cárcel por ambos hechos. Ahora fue el turno de su compinche.
A través de su defensor oficial Hernán Soto, Quiroz se responsabilizó por el ataque a tiros a Franco y su vecino y acordó con el fiscal Florentino Malaponte una condena a 5 años y 4 meses de cárcel que fue homologada por el juez Hernán Postma.
Este convenio llega tras la muerte de Franco Giacometti a los 19 años. El 6 de enero pasado a las 11 fue atacado a tiros mientras estaba con un amigo en pasaje 7 y Marcos Paz. Franco recibió un tiro en el brazo que se alojó en el torso y su amigo un proyectil en la cabeza. Dos días después Franco falleció en el hospital Provincial.
