Policiales

Juicio abreviado

Lo condenaron por matar a una jubilada y descartar su cadáver desmembrado en el arroyo Saladillo

Marcelo Alberto Fernández, de 45, firmó una pena a 20 años de prisión por homicidio simple. Durante la investigación asumió su responsabilidad y aclaró que su esposa no sabía nada de lo ocurrido

María Isabel Ruglio tenía 73 años.

 

Un hombre que junto a su esposa había sido acusado de asesinar a una mujer de 73 años y luego desmembrar el cadáver y tirarlo en el arroyo Saladillo con la ayuda de un remisero fue condenado este lunes a 20 años de prisión en un juicio abreviado por el delito de homicidio simple.

Se trata de Marcelo Alberto Fernández, de 45 años, quien fue hallado responsable de los hechos que tuvieron como víctima a María Isabel Ruglio, de 73 años.

La sentencia fue leída en una audiencia realizada en el Centro de Justicia Penal de Rosario luego de que un tribunal homologara el acuerdo abreviado alcanzado entre el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Adrián Spelta y la defensa del acusado.

El tribunal que homologó el convenio estuvo integrado por los jueces de Primera Instancia López Quintana, Chiabrera y Suárez.

Según la investigación, Ruglio, una maestra jubilada que vivía sola en una casa ubicada en avenida Uriburu al 500, conoció a la pareja porque uno de ellos trabajaba en un comercio cercano a la vivienda y se hicieron amigos. Luego, María Isabel les alquiló una habitación en su casa y la pareja terminó viviendo allí con el objeto de cuidarla, tras algunos problemas de salud que la maestra había tenido.

El 10 de febrero de 2020, su cuerpo fue encontrado descuartizado dentro de bolsas de consorcio en el arroyo Saladillo. La pareja fue detenida por el hecho.

En un principio, el fiscal Spelta les había imputado el delito de homicidio doloso calificado por codifica, que prevé prisión perpetua. Pero con el correr de la investigación se descartó el interés económico como causante de la muerte y se calificó el hecho como homicidio simple, que prevé pena de 8 a 25 años de prisión. El acusado Marcelo Alberto Fernández, apodado Momia, asumió su culpabilidad y acordó la pena a 20 años. También desligó a su esposa, la española Josefa “Pepi” R. C., de 59, del crimen, ya que dijo que ella no se encontraba en la casa al momento de la discusión “que se le fue de las manos” cuando golpeó y mató a la jubilada, entre el 6 y 7 de febrero de 2020.

No obstante, el hombre mencionó que el cuerpo fue descuartizado, trasladado y arrojado al arroyo Saladillo por un remisero a cambio de un departamento que estaba a la venta en Copahue al 6200 de zona sur. El chofer mencionado se presentó en la Fiscalía de forma espontánea y fue imputado.

 

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