La decepción volvió a ser la misma y el resultado también. Argentino cayó por segundo partido consecutivo en condición de local y lo más preocupante fue el flojo nivel que mostró el equipo ante un rival que salió decidido a quedarse con los tres puntos, algo que finalmente terminó logrando.
Por la fecha 3 del torneo Clausura de la Primera D, fue triunfo de Sportivo Barracas por 2-1 en el José Martín Olaeta y la gente que estuvo en el estadio se fue con la sensación de que la chance de pelear por lograr el título, el equipo la está dejando pasar de local. Es que tras la victoria en Ensenada de la fecha pasada, era obligatorio revalidar los tres puntos en casa y nada de eso pasó.
La visita arrancó mejor y tuvo tres llegadas claras, que entre un tiro libre al travesaño y dos buenas atajadas del arquero albo Alejo Villanueva, impidieron que se pusieran en ventaja. La única aproximación local fue con un tiro de esquina de Sebastián Peñaloza y un anticipo de Agustín Príncipe que pasó cerca. Al entretiempo se fueron 0-0 pero con mucha preocupación en el banco albo.
En el inicio del complemento, llegó la apertura del marcador. A los 9 minutos, una pelota parada y tras una pifia, la pelota volvió al área desde la derecha y por el segundo palo apareció Santiago Apa, para ganarle a su marca y cabeza poner el 1-0.
El Salaíto metió variantes y una de ellas, Joaquín Sosa, desvió un remate desde afuera del área de Alejo Fernández para poner el 1-1 parcial a los 17 minutos. Pero segundos después, un lateral al área, Apa la aguantó ante los defensores, tocó al medio e Iván Santa Cruz apareció por el punto penal para frenarla y rematar para poner lo que sería el 2-1 definitivo.
Argentino dejó pasar la chance de ser líder momentáneamente, algo que sí hizo Sportivo Barracas, al menos hasta que hoy juegue Yupanqui. Pero lo que más preocupa es el flojo nivel futbolístico que muestra el equipo.
Lo cierto es que deberá dar vuelta la página rápidamente, ya que mañana, viajará hasta Totoras para hacer su debut en Copa Santa Fe ante Unión desde las 15. Otra prueba de fuego para el Salaíto.