Lionel Messi preocupó a todo Barcelona cuando ayer debió dejar el partido ante Athletic de Bilbao a los 80 minutos. Tanto fue así que hasta se especuló con que su dolor en el aductor izquierdo lo podría dejar afuera unas semanas.
Sin embargo, hoy llegó la calma cuando desde el Barcelona se informó que «El jugador presenta una lesión de grado 1 en el aductor del muslo izquierdo pero no se descarta su participación para el partido del martes».
De este modo, también se incrementaron las esperanzas para que la Pulga juegue el clásico de la Liga española contra Real Madrid, que se disputará el próximo domingo.
Messi fue uno de los seis ausentes del entrenamiento de hoy en Barcelona. El argentino dedicó su tiempo a los análisis médicos. Ibrahimovic quedó marginado por la molestia en los isquiotibiales de su pierna izquierda y también está en duda para el choque contra Inter.
El resto de los ausentes fueron Yaya Touré, Eric Abidal, ambos con Gripe A, Rafa Márquez, quien aún espera la confirmación de la misma enfermedad, y Gerard Piqué, que trabajó en el gimnasio.
