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Lo de siempre: atasco en la autopista a Santa Fe por camiones con cereales y una protesta

El transporte de la cosecha gruesa hacia el complejo agroexportador del Gran Rosario genera año tras año graves inconvenientes en la descarga del cereal pero también complica a los habitantes de localidades a la vera de las rutas, como los de La Ribera que, hartos, hicieron un piquete

Son alrededor de 10 mil camiones por día los que se dirigen por la autopista Santa Fe a los puertos del gran Rosario para descargar cereal de la cosecha gruesa, y como todos los años, este no fue distinto: largas filas de vehículos de carga y autos por la congestión y una protesta de vecinos cansados de quedar casi aislados por el fenómeno repetido.

El subsecretario de la Agencia de Seguridad Vial de Santa Fe, Osvaldo Aymo, explicó que el habitual congestionaminto para esta época se agravó en la noche de este viernes por “una protesta de vecinos de la loclidad de La Ribera que decidieron cortar el puente sobre el río Carcarañá, por la ruta 11”. Lo hicieron desde las 20.30 del jueves, y lo levantaron al mediodía del día siguiente tras el compromiso del gobierno provincial de promover una reunión para este lunes con funcionarios del área de Vialidad Provincial. Pero fueron 16 horas de interrupción del tránsito.

“Ayer (por el viernes) tuvimos casi 10 mil camiones y hoy 10.650 más”, cifró Aymo el tránsito de camiones hacia las plantas del complejo agroindustrial. El caos no es sólo por los transportes llenos de granos, sino que se suma el de los que ya descargaron y no pueden salir de las procesadoras y puertos.

El funcionario detalló que como los camioneros no pueden acceder por la zona de Timbués por la ruta 91 y de allí a la 11, la mayoría optó por bajar por la 34 y la A012. Resultado: un gran colapso en el tránsito.

El subsecretario agregó que las empresas agroexportadoras permitieron este viernes el ingreso a sus playas de estacionamiento de numerosos transportes que aguardaban en las banquinas de las rutas. Algo se despejó la situación alrededor de las 20, señaló Aymo, aunque la circulación seguía congestionada.