Un primer tiempo casi de fantasía. Un complemento que no hizo más que describir la realidad que vive hoy Central. Convirtió tres goles, como aquel partido ante Arsenal, pero le marcaron 4. Otra derrota y cinco partidos sin conocer la victoria. Lo ganaba 3-1, lo perdió 4-3. Y como si el partido fuera guionado por un enemigo, fue Emiliano Vecchio la gran figura de la cancha y el gran responsable de la victoria de Racing.
Una primera parte donde Carlos Tevez acertó casi todo. El técnico dio en la tecla tanto con los intérpretes como con la estrategia. Sin embargo en el complemento le faltó reacción y su equipo se desmoronó.
La historia en Avellaneda comenzó de la peor manera para el Canalla: el local golpeó de arranque y encima Tevez tuvo que meter mano en el banco (debutó el lateral derecho Leonel Vergara, de 21 años) porque Juan Gabriel, el más grande de los Rodríguez, salió lesionado. Uno a cero en contra y un cambio obligado, sinónimo de mal panorama… Sin embargo, Central no sintió el golpe y fue en busca del empate, algo que consiguió minutos más tarde a través de un buen cabezazo de Almada tras un centro preciso de Blanco.
Con el juego como al comienzo el trámite fue a favor de los Canallas. Y fue la joya, Facundo Buonanotte, quien mandó la pelota a la red y marcó el 2-1 tras la asistencia, otra vez, de Blanco.
Central recobraba y atacaba rápido, fórmula que le permitió dar vueltas las acciones y poner condiciones ante uno de los candidatos al título. El Canalla propuso un juego directo y aprovechó a la perfección los espacios que daba el rival de mitad de cancha hacia atrás. Así lo planteó Tevez y los jugadores lo entendieron a la perfección.
Luego de que Fatura le impidiera el empate a Hauche llegó el tercero: Véliz ganó de cabeza y fue a buscar al área un pase de Infantino, por arriba, y estiró la diferencia. Un casi perfecto primer tiempo fue el que jugó el equipo de Tevez en el Cilindro y esa superioridad se vio reflejada en el marcador parcial.
Para el inicio del complemento Gago mandó a la cancha a Carbonero, Cáceres y Vecchio, sí el ex canalla que no fue incluido desde el arranque por una pequeña molestia en el sóleo.
Los primeros diez minutos fueron parejos, pero de a poco el local impuso condiciones. Esa actitud provocó que el equipo de Tevez se vea obligado a retroceder en el campo y a dejar el frac del primer tiempo por el overol. Defender muy atrás fue un pecado mortal para el Canalla.
Vecchio, como si fuera una mala broma del destino, hizo el segundo y armó la jugada del empate de Romero, quien convirtió tras una mala salida de Broun. En poco más de dos minutos todo lo bueno que realizó el Canalla en la primera etapa se derrumbó, en especial la del ex jugador de Central.
Tras la igualdad, recién vino la reacción (tardía) de Tevez, quien mandó al campo de juego a Cerrudo, sacó al Rodríguez que quedaba y retrocedió a Blanco. El trámite del partido solo podía esperar que el local sea quien cambie el resultado y así fue. Moreno puso el 4-3, tiró al carajo lo hecho por el equipo de Tevez en el primer tiempo y desnudó lo malo que hizo el Canalla en el complemento.
Otro triste final. Otra frustración. Un equipo que se hunde en un campeonato de 28 y que se sigue complicando de cara al 2023. Un desempeño que no hace otra cosa que reflejar lo que ocurre fuera de la cancha. Pasan los partidos y el entrenador no logra que sus dirigidos consigan una identidad ya no sostenida de un partido a otro, sino de una etapa a otra. En síntesis, el Canalla vive mal y en consecuencia obtiene malos resultados.