Un joven de 20 años fue detenido ayer a la mañana por la brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones por el crimen de Jesús Osvaldo Fernández ocurrido hace dos semanas en barrio Las Flores, en zona sur. El acusado, Sebastián G., será imputado hoy al mediodía por el fiscal Adrián Spelta.
Jesús tenía 23 años. El 19 de julio pasado, alrededor de las cuatro de la tarde, recibió un disparo en el omóplato izquierdo en la esquina de Hortensia y Flor de Nácar, a una cuadra de la subcomisaría 19ª. Su familia lo llevó en auto al hospital Roque Sáenz Peña, pero murió en el camino.
En principio, los investigadores dijeron que a Fernández le dispararon en un asalto porque se resistió a entregar su celular. Pero, ayer, una fuente del caso dijo que el balazo que recibió fue el final de una discusión con un vecino que lo increpó porque se estaba colgando de la luz. El mismo investigador dijo que ambos se conocían y “se tenían pica” de antes. De esa manera se alejó de la primera versión que circuló sobre el móvil del crimen que indicaba que se trató de un homicidio en ocasión de robo que sufrió cuando volvía a su casa tras realizar junto a su sobrino una reparación eléctrica.
De acuerdo con la pesquisa, un testimonio recolectado en el barrio dijo que quien disparó fue un tal Seba, con quien Jesús había discutido ese mismo miércoles horas antes de su muerte, por un problema de vieja data.
Con esos datos, la brigada de Homicidios a cargo del comisario Diego Sánchez realizó en las primeras horas de la mañana de ayer un allanamiento y apresó al principal sospechoso, que será imputado hoy. La medida fue realizada en un domicilio de Flor de Nácar al 6900, donde además de arrestar a Sebastián G., los policías secuestraron dos celulares que fueron enviados a peritar.
