Un episodio cuanto menos insólito ocurrió anteanoche en barrio Nuevo Alberdi luego de que un solitario ladrón, de 26 años, intentara a punta de cuchillo sustraer la moto de un hombre de 39 que resultó herido tras resistirse a entregar su rodado. En esos momentos, un nutrido grupo de vecinos salió en ayuda de la víctima y se abalanzó sobre el agresor, quien logró huir a las corridas al grito de “auxilio”. La persecución se extendió por más de cuatro cuadras y terminó justo en la puerta de la subcomisaría 2a, donde un sumariante que finalizaba su jornada laboral se topó con esa escena y logró apresar al joven en un acto que al mismo tiempo lo salvó de la ira colectiva.
Al trote por mal lugar
Fuentes policiales informaron que cerca de las 22 de anteayer Carlos Eduardo D., de 26 años, pasó al trote por la puerta de las subseccional 2ª, ubicada en Gazcón al 2900 de barrio Nuevo Alberdi, perseguido por unas diez personas. El sumariante de la seccional, que justo entraba en franco de servicio, observó la escena y escuchó algunas detonaciones, por lo que no dudó en aprehender al fugitivo, a quien dijo que conocía porque ya había estado detenido el año pasado.
Una vez que lo llevó al interior de la dependencia, uno de los vecinos enfurecidos le relató que su hermano, un hombre de 39 años, había sido víctima de un intento de robo y sufrido algunas lesiones superficiales con un arma blanca, que no fue secuestrada.
Mientras el uniformado labraba el acta correspondiente y los vecinos volvían a sus domicilios, se presentó en la seccional Sebastián Darío C., de 39 años, quien denunció que momentos antes, en la intersección de Calle 1331 y Pasaje 1348, habían intentado sustraerle su Yamaha IBR 125cc, situación en la que había sido herido en distintas partes del cuerpo.
Un vocero policial dijo que la víctima fue asistida también dentro de la dependencia, donde una ambulancia del Sies le realizó curaciones por cortes en el rostro, el brazo y el abdomen, todas superficiales.
El hecho es investigado por la fiscalía de Flagrancia en turno, que en principio iba a imputar al detenido de los delitos de tentativa de robo calificado y lesiones.
Era vecino
El joven, que según una fuente policial vivía a la vuelta de la casa de la víctima, quedó incomunicado y también fue revisado por los médicos del Sies. Es que durante la intensa huída se escucharon al menos tres detonaciones de arma de fuego, aunque al cierre de esta edición no se había determinado si fueron efectuadas por algún vecino o por gendarmes, que se habrían cruzado con la persecución y disparado con una escopeta antitumulto. En tanto, el sumariante que a las 22 del sábado terminaba su turno, debió quedarse hasta bien entrada la madrugada para labrar el acta correspondiente.
