Un joven de 31 años fue asesinado de cinco balazos en un barrio del norte de la ciudad de Santa Fe, en un ataque que los investigadores le atribuyen a dos agresores y vinculan a problemas entre bandas rivales, informaron este domingo voceros policiales.
La víctima fue identificada como Ceferino Leopoldo Romero, quien el sábado a la tarde fue atacado con alrededor de 26 disparos, de los cuales cinco le impactaron y le provocaron la muerte, en calle Güemes al 8100 de barrio Coronel Dorrego, en el norte de la capital provincial.
Los investigadores creen que se trató de un ataque premeditado ya que Romero fue emboscado y atacado por la espalda, donde recibió todos los impactos de armas de grueso calibre.
Romero fue trasladado con vida en un automóvil Volkswagen Golf hasta el nuevo hospital Iturraspe, donde murió casi dos horas por las heridas provocadas que dañaron órganos vitales.
Fuentes policiales informaron que cuando los detectives interrogaron a las dos mujeres que llevaron a Romero hasta el hospital ellas se limitaron a decir que se trataba de «un problema entre ellos» y por lo tanto lo van a «solucionar entre ellos».
De hecho, cuando los oficiales de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) concurrieron al lugar del ataque para realizar los peritajes y otras medidas fueron atacados a piedrazos, por lo cual fue convocado personal de la Guardia de Infantería.
Los peritos hallaron 26 vainas servidas de diferentes clases, entre los que pudieron identificar 15 de calibre 9 milímetros y 5 de calibre .380.
El fiscal Estanislao Giavedoni, de la sección Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) ordenó la realización de una serie de pericias, entre ellas la autopsia sobre el cadáver de Romero.
