En poco tiempo Diego Lo Grippo cambió el protagonismo y los nervios del rectángulo por la tensión de la trastienda, la construcción de un andamiaje que luego deben refrendar en cancha otros, entrenadores y jugadores. El rosarino ya no tira, no rebotea ni guía con su experiencia. Ahora le toca gerenciar, administrar, elegir, gestionar. Tiene responsabilidad en el acierto o desacierto, pero ya no puede estar en el lugar en el que las cosas salen o no. Y lo llamativo es la rapidez con la que realizó su metamorfosis, se capacitó y la implementó como director deportivo de Quimsa de Santiago del Estero, gran protagonista de la Liga Nacional y la Champions pre pandemia.
En el marco de incertidumbre general, pero con muchas cosas para trabajar en el día a día, Logri cuenta desde Santiago del Estero cómo atraviesa la situación y qué planea la Liga para su continuidad.
“La experiencia desde mi regreso a Quimsa como director deportivo es satisfactoria, estoy contento con todo lo que venimos desarrollando en el club. La aceptación ha sido general y estamos trabajando en un excelente clima laboral. Considero de vital importancia capacitarse para lo que uno quiere desenvolverse. En mi caso a mi carrera como jugador sumarle el tiempo necesario a la capacitación, me fue fundamental para ejercer la profesión de la manera correcta”, explicó el ex ala pivot, quien realizó cursos en España apenas meses después de dejar la actividad, lo que le permitió estar disponible y apto apenas surgió la chance de sumarse a Quimsa.
Estar tan cerca de la pelota y a la vez tan lejos, debe ser todo un tema para un jugador que está en el proceso de aceptar haber colgado las zapatillas, pero Lo Grippo lo vive sin problemas: “Realmente mantenerme cerca del básquet no me hace extrañar mi etapa de jugador. Si bien la pasión sigue intacta, no tengo la misma necesidad de años anteriores. No es fácil dejar una profesión de tantos años de un día para otro, por ese motivo hay que preparar la cabeza y el cuerpo antes de que llegue ese ineludible momento”.
Lo Grippo cumple la función de manera exitosa y se sumó a otro rosarino que desempeña un cargo cada vez más instalado en la Liga, ya que Pablo D’Angelo es el mánager del multicampeón San Lorenzo. Diego contó sus experiencias en la temporada actual, más allá de su accidentado momento por la pandemia.
-¿Cómo fue la aceptación de la dirigencia para un ex jugador que se desempeña en el cargo de director deportivo?
-La relación es excelente porque con la gran mayoría de dirigentes ya nos conocemos de varios años atrás y esa característica ayuda a la aceptación. La función de director deportivo o mánager es sumamente necesaria para todos los clubes. Esta figura está reconocida mundialmente por el deporte y es la persona con dedicación full time que se encarga de gestionar la dirección deseada por la dirigencia del club. Ojalá en un futuro cercano las organizaciones deportivas en Argentina puedan contar con ese cargo.
-¿Qué balance hicieron de la temporada, al menos de lo que se pudo jugar?
– Nuestro balance es muy grato. En el instante de la suspensión de la actividad por la pandemia mundial, estábamos primeros en la Liga Nacional y disputando de local las semifinales de América Champions League con todas las entradas vendidas. Además habíamos organizado un Fan Fest en la plaza Libertad con pantallas gigantes y carros de comida para que todo el público pueda disfrutar del evento. A su vez se había creado una identificación con el equipo y un ambiente de alegría en la provincia, lo cual era uno de los objetivos que nos habíamos propuesto de un principio. Todo quedó pospuesto por esta increíble situación que estamos viviendo.
Claro que la continuidad o no del certamen es hoy el tema de discusión y Lo Grippo no escapa a la incertidumbre, más allá de que está en la “cocina” de las determinaciones al tener diálogo directo desde el club con la dirigencia del certamen.
“La situación de continuidad de la liga 2019/2020 la veo con optimismo, es muy importante para todos poder darle un final a la competencia. Tenemos realizado el 70 por ciento de la misma y sería una pena no poder acabarla, cuando se ha hecho un gran esfuerzo y queda tan poco. Por supuesto sin tomar ningún riesgo y buscando la mejor opción con los protocolos necesarios y la autorización del gobierno nacional”, explicó.
Con respecto a la Champios, en la que está en plena semi, la situación es parecida, al menos por ahora: “La información por el momento que tenemos de FIBA América Champions League, es la decisión de continuar en el momento que se pueda. Están monitoreando las disposiciones y en contacto con las federaciones para tomar una decisión al respecto en cuanto a fechas”.
Y de regreso a la Liga, consideró: “Para poder terminar la Liga yo creo que hay que tener paciencia, esperar para poder tomar decisiones y luego buscar la mejor opción dentro de las posibilidades que haya. Las decisiones las toman los dirigentes de los clubes consensuando, donde todos proponen y son escuchados”.
La ilusión de lograr un título sigue intacta, esta vez desde una posición diferente, con responsabilidades distintas pero importantes del otro lado del “mostrador” basquetbolero. Lo Grippo ya no se “faja” en la zona pintada contra los pivots, sino que lo hace con los pesos pesados de la dirigencia.