Lo hizo otra vez Central. Volvió a meterse en semifinales de Copa Argentina por quinta temporada consecutiva. Pero en esta oportunidad lo consiguió con un plus ya que fue tras eliminar en cuartos a Newell’s, su archirrival. Y otra vez encendió en el pueblo canalla la expectativa de conquistar un título, algo que se viene negando desde hace un tiempo.
Lo hizo otra vez Central. Sumó su tercer triunfo en serie ante La Lepra mostrando escasos argumentos futbolísticos, es cierto. Pero sacando alto provecho de una fórmula que no por conocida deja de ser efectiva: la precisión en la pegada de Leonardo Gil en las ejecuciones de pelota detenida. Ya son 12 las asistencias del Colo, y 11 de ellas llegaron desde tiro libres o tiros de esquina.
Lo hizo otra vez Central. Con Germán Herrera como abanderado. El que nuna baja los brazos hizo el gol que abrió el partido, y de taco. Anotó su tercer gol consecutivo en Clásicos, y ratificó su condición de ser hoy el delantero más efectivo del plantel auriazul. Llegó a los 9 tantos en el año, con 5 de ellos en el ciclo Bauza y 4 en la presente edición de Copa Argentina. Todo eso jugando 23 partidos, de los que apenas fue titular en 10.
Lo hizo otra vez Central. Aunque desde lo futbolístico entrega poco. Le cuesta horrores generar juego. En Sarandí no pateó al arco en el primer tiempo, un defecto que ya evidenció en algunos partidos que disputó en esta Superliga. Sigue faltando un organizador de juego y más decisión para plasmar en cancha una idea de ataque.
Lo hizo otra vez Central. Encontró oxígeno con una victoria clave en el partido más importante del año. Esto, cuando flotaba la sensación de que un resultado adverso en Sarandí podía poner en jaque el ciclo que comanda Edgardo Bauza. El Canalla cortó una serie de 8 encuentros sin victorias, de los que había empatado 4 y perdido los otros 4.
Lo hizo otra vez Central. Aunque para fundamentar cualquier ilusión hay mucho por mejorar. En el corto plazo, con la semifinal copera ante Temperley a la vuelta de la esquina, el Canalla está obligado a encontrar una forma de juego que le permita ser más sólido como equipo. Única opción para darle cierto sustento futbolístico a la posibilidad de conquistar, de una vez por todas, esta esquiva Copa Argentina.