Este miércoles se realizó la acusación formal del hombre de 29 años detenido por matar a puñaladas a su pareja, de 34, y a la hijita de ella, de 10, el domingo pasado en el barrio Punta Norte de Santa Fe. Los fiscales Gonzalo Iglesias y Ana Laura Gioria lo imputaron por el doble femicidio y el juez José Luis García Troiano ordenó la prisión preventiva.
Verónica Inés Ramírez y su hija Valentina Candela Escalantes fueron encontradas muertas el domingo al mediodía. El acusado, HDB, había sido denunciado varias veces por violencia de género y el mismo día del doble crimen le confesó a su hermana María la autoría del brutal ataque. María quiso retenerlo para entregarlo a la Policía pero el hombre se escapó. Un día después se entregó solo a la Justicia.
Durante la audiencia de este miércoles, los fiscales Iglesias y Gioria le atribuyeron la autoría del delito de homicidio calificado por el vínculo y por ser perpetrado por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género (femicidio) en perjuicio de la mujer que era su pareja. También le endilgaron la autoría del delito de homicidio calificado por ser perpetrado con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la cual mantenía una relación de pareja (femicidio vinculado) en perjuicio de la niña de diez años, hija de Verónica. Ambos femicidios fueron atribuidos en concurso real.
“El juez dio por acreditado los hechos atribuidos al imputado. Entendió que se presentó evidencia suficiente en relación a esta cuestión”, indicaron los fiscales. “El magistrado también consideró que, de acuerdo a lo que expusimos en la audiencia, hay riesgos procesales y por eso ordenó la prisión preventiva”, agregaron.
Contexto de género
Durante la acusación, los fiscales expusieron que el doble crimen se cometió en una vivienda de calle Azopardo al 10.000 que compartía el imputado con la víctima, y en la que circunstancialmente estaba la hija de la mujer. Explicaron que la niña fue atacada con un arma blanca y que luego de matarla atacó a su pareja con el mismo cuchillo.
“El ataque a Ramírez se inscribe en un contexto de violencia de género originado en la conflictiva relación de pareja que mantenía con el imputado. También da cuenta de una clara situación de subordinación de la mujer respecto del hombre investigado, basado en una relación desigual de poder caracterizada por el empleo de violencia tanto física como psicológica y/o moral, evidenciada en episodios previos y reiterados en contra de la víctima por su condición de mujer”, argumentaron.
También leyeron en la sala de audiencias una carta de puño y letra que el hombre dejó en la escena del crimen en la que se autoincrimina y advierte a la Policía que no lo busque, porque se iba a matar y lo iban a encontrar muerto.
Los fiscales dijeron que el texto será sometido a una pericia caligráfica a agregaron que cuando el sospechoso se entregó a la Justicia tenía en la mochila una agenda, cuyas páginas eran similares a la de la carta.
