Dos nenes, de 13 y 8 años, fueron baleados el miércoles cerca de las 19 cuando jugaban en la vereda de Cepeda al 3700. Son vecinos y los autores de los tiros fueron dos en moto, el blanco era la fachada de una vivienda pero que los chicos estuvieran enfrente, no hizo que desistieran del ataque. El más grande recibió un impacto por la espalda y está internado en estado reservado en el hospital Provincial mientras que a su amigo, uno de los proyectiles le traspasó el muslo izquierdo, se recupera en una sala del Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
Este sábado, un joven, de 24 años, fue imputado no sólo como uno de los autores de la balacera donde terminaron heridos los nenes sino también por enfrentarse a tiros poco después con personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y quedó detenido por el plazo de ley. Lo detuvieron ese mismo miércoles cuando iba junto a una muchacha con dos pistolas en un remís por bulevar Seguí y Entre Ríos. En esta misma audiencia, la mujer fue acusada por tenencia ilegal de arma de fuego y el juez Rafael Coria le dictó la prisión preventiva por 45 días.
La fiscal de Flagrancia Andrea Vega quedó a cargo de la investigación y el sábado ante el juez Coria hizo una reconstrucción del ataque donde hirieron a Leonel Z., de 13 años y su amigo Leónidas C., de 8, en Cepeda al 3700.
La balacera duró unos segundos y conmocionó a todos los vecinos porque no se imaginaron que los chicos había quedado en medio de las balas. Por eso esperaron a que los estruendos pararan para asomarse y ahí los vieron tirados en la vereda.
Los cargaron a cada uno en un auto y los llevaron al Provincial y al Vilela. El cuadro de salud de Leonel es más grave porque el proyectil lo alcanzó a la altura de la zona lumbar, aún continúa en estado reservado en la sala de pediatría del Provincial mientras que a Leónidas una de las balas le traspasó el muslo izquierdo y, a pesar de que está estable, le espera una larga recuperación, describieron voceros relacionados al caso.
Débora, mamá de Leonel, contó a los policías que era casi las 19 cuando dos en moto pasaron y abrieron fuego contra el frente de una casa de Cepeda al 3700. Los nenes estaban en dirección a esa vivienda y no llegaron a resguardarse. Después, algunas declaraciones aportaron el nombre de uno de los tiradores.
El tiroteo con la TOE
Pasaron unos 20 minutos y las balas volvieron a retumbar a casi cuatro cuadras. Es que personal de la TOE le hizo señas a una dupla en moto que transitaba por 24 de Septiembre casi esquina avenida Abanderado Grandoli para que detuviera la marcha. El conductor aceleró, siguió por 24 de Septiembre y dobló por Biedma con los policías de la TOE por detrás. El motociclista tomó otra vez por Grandoli al 3800, tiró la moto y los dos se metieron a la carrera en un pasillo que sale por Spiro. Los uniformados los siguieron y uno de los sospechosos les disparó, el personal de la TOE contestó y el dúo escapó por los techos.
En una recorrida posterior, hallaron ropas similares a las que llevaban en la salida que el pasillo tiene en Spiro al 300 bis, reconstruyeron las fuentes judiciales.
Con dos pistolas
A las pocas horas, uno de los sospechosos volvió a quedar en la mira de las fuerzas de seguridad cuando personal de Comando Radioeléctrico recibió el alerta de que un remisero había accionado el botón de pánico. Eran poco más de las 21, los policías detuvieron la marcha el vehículo de alquiler en bulevar Seguí y Entre Ríos e hizo descender a una pareja que llevaba un nene, de 3 años. Al requisarlos, los uniformados les secuestraron una pistola calibre 9 milímetros y otra 11.25, las dos cargadas.
Fueron identificados como Sandra T., de 24 años, y Brian V., de la misma edad. La identidad del muchacho había sido aportada por algunas personas como uno de los tiradores de Cepeda al 3700 y por el enfrentamiento con la TOE, por ello quedó detenido e incomunicado hasta este sábado cuando fue imputado junto a la joven, aportaron desde el Ministerio Público Fiscal (MPA).
La imputación
La fiscal Vega aportó este sábado que, a las declaraciones que aportaron la identidad del atacante, se sumaron los resultados de los cotejos con las vainas servidas que quedaron tanto en la cuadra donde hirieron a los nenes como también en el pasillo de Spiro, las cuales coincidieron con las armas secuestradas a la pareja.
Por ello, la representante de la Fiscalía acusó a Brian V. por los delitos de abuso de armas, lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego, resistencia a la autoridad junto a la portación y tenencia de las pistolas 9 y 11.25 que les incautaron en el remís.
Por su parte, a Sandra, la joven madre que lo acompañaba, Vega le achacó la portación y la tenencia de esas armas.
Tras escuchar a las partes, el juez Coria aceptó la imputación fiscal y dictó para Brian V. la prisión preventiva por el plazo de ley mientras que para Sandra ordenó por 45 días de cárcel, describieron los voceros judiciales.
