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Lo juzgan por el femicidio de su novia, cuya madre también fue asesinada años atrás

La pareja de Valentina Gallina tiene 30 años, está detenido y será sometido a un jurado popular en Olavarría que deberá determinar si fue el culpable de matarla a golpes e inventar un ataque por parte de vecinos para desviar la investigación.

Valentina Gallina (19) fue asesinada en enero del año pasado en Olavarría, la misma ciudad bonaerense en la que su madre también había sido víctima de un femicidio en 2008; y ahora su novio, un hombre de 30 años que está detenido, será sometido a un jurado popular que deberá determinar si fue el culpable de matarla a golpes e inventar un ataque por parte de vecinos del barrio para desviar la investigación.

El femicidio de Valentina fue el primero de los 94 casos de mujeres asesinadas en contexto de violencia de género en todo el 2020 en la provincia de Buenos Aires, según el Informe de Femicidios y Procesos Penales de Violencia Familiar y de Género elaborado por la Procuración bonaerense.

El hombre que será sometido a juicio por jurados fue identificado como Diego Ezequiel Pais (30), quien se encuentra detenido por el «homicidio triplemente agravado por el vínculo, ensañamiento y mediando violencia de género» de Valentina, que prevé la pena de prisión perpetua.

En el pedido de elevación a juicio, la fiscal de la causa María Paula Serrano dio por probado que el crimen ocurrió el 4 de enero de 2020, pasadas las 11, en una vivienda ubicada en calle 108 entre Lamadrid y Moreno del barrio Isaura de Olavarría, donde Valentina vivía con el acusado.

La joven fue hallada en agonía por efectivos de la comisaría local que se trasladaron hasta su domicilio tras ser alertados de que había sido atacada presuntamente por un grupo de personas que vivían en otro barrio.

Según las fuentes, Valentina fue trasladada de urgencia al Hospital Municipal Héctor Cura, donde murió a los pocos minutos a raíz de las lesiones sufridas.

Tras el crimen, la Fiscalía dispuso una serie de medidas tendientes a dilucidar el ataque, al tiempo que los efectivos de la Jefatura Distrital, del Comando de Patrullas y Policía Científica realizaron varias diligencias con el objetivo de identificar a los supuestos agresores que habían sido señalados por Pais, quien dijo que hubo un ataque ocurrido por problemas que un hermano suyo tenía con vecinos de otro barrio.

«Relata muchas armas, muchos disparos, mucha gente durante mas de siete horas en su vivienda (…) resulta imposible e inexplicable que frente a dicho panorama ni él ni Valentina hayan presentado heridas de arma de fuego, teniendo en consideración las dimensiones del lugar», aseguró Serrano en la requisitoria.

El acusado había declarado que un grupo de personas habían entrado a la casa efectuando disparos de arma de fuego, uno de los cuales impactó en Valentina, pero la autopsia reveló que la víctima no presentaba ninguna herida de arma de fuego sino que murió a raíz de un «edema craneal» provocado por una golpiza.

«Le propinó una cantidad indeterminada de golpes en todo su cuerpo así como también la agredió utilizando un elemento punzocortante en la zona de cabeza, ocasionándole a nivel externo múltiples lesiones punzocortantes compatible con elemento productor que posee punta y filo, en cuero cabelludo, en un número superior a 15», estableció la autopsia.

Ante estas contradicciones y testimonios que relataron que Valentina sufría violencia de género por parte de su concubino, la fiscal dispuso la aprehensión del hombre y le tomó indagatoria al imputado, que contó con defensa oficial.

«No cabe duda que la agresión de Pais a Valentina estuvo enmarcado en un contexto asimétrico y de cosificación a la mujer por su condición de tal, que se venia acentuando en el tiempo de manera continua y persistente, tanto hacia ella como a sus exparejas», determinó la fiscal.

En ese sentido, una amiga de la víctima contó que el propio acusado le refirió: «Que matar a una mujer era fácil… que él tenía ocho restricciones y anda por la vida como si nada… me decía que se pagaba fácil la muerte de una mujer… me dijo que a él no le iba a temblar la mano el día que le tenga que pegar a una mujer».

Por su parte, Pais ya había estado involucrado en un homicidio cometido a fines de junio de 2016 cuando el comerciante Fernando Palahy (40) fue asesinado de un balazo en el pecho durante un robo.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Azul lo absolvió y condenó a Walter Ariel «Tata» Leal a la pena de 18 años de cárcel por el crimen.

En tanto, Valentina era la mayor de los tres hijos que tuvo Valeria Soledad Cazola (24), asesinada de cinco puñaladas en el abdomen por su novio, Jorge Villanueva, durante la madrugada del 12 de junio de 2008, en una de las habitaciones de una pensión ubicada en avenida Alberdi 2744, del barrio Coronel Dorrego.

Por la mañana del aquel día, los vecinos de la mujer vieron a Villanueva salir de la habitación con un bolso y al mediodía un amigo lo encontró en la calle y aquel le dijo: «Me parece que maté a Valeria».

El hombre, que trabajaba como peón rural, volvió a la pensión pero luego de una denuncia en la comisaría la Policía fue hasta el lugar y encontró al acusado al lado del cuerpo de la víctima que estaba cubierto por una frazada.

Por el asesinato, Villanueva fue condenado a 10 años de prisión en un juicio abreviado en 2009 por el delito de «homicidio simple» ya que en la ley de ese entonces no estaba contemplada la figura de «femicidio» como agravante.

Mientras que en 2019, la familia de la joven había inaugurado el hogar para mujeres en estados vulnerables llamado «La Casa Popular de Valeria», situado Fassina 1931, de barrio Sarmiento Norte.

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