Paco era un conocido de las crónicas policiales por la comisión de robos con importantes botines, pero una golpiza que recibió su hija lo dejó en la mira de los investigadores como el asesino de su yerno. Iván Aldo Jesús Fernández recibió un balazo por la espalda en mayo de 2017. Al mes siguiente tres ladrones protagonizaron una salidera. Se alzaron con el bolso de un empresario del rubro de la carne en una cochera céntrica. Adentro tenía casi un millón y medio de pesos. Uno de los que cayó por el atraco fue Paco, que terminó imputado por los dos hechos. Ahora el caso llegó a juicio oral y público. La Fiscalía pidió 25 años de prisión. También la unificación de esa sanción con una sentencia anterior. De ser condenado, a Paco le esperan más de 33 años en la cárcel.
La madrugada del 23 de mayo de 2017, tras una discusión, la hija de Paco fue víctima de golpes por parte de su pareja Iván Aldo Jesús “Chucho” Fernández. Paco se enteró de lo que le pasó a su hija y resolvió ponerle fin al asunto. Entonces fue a buscar a su yerno junto a su hermano. Cerca de las 3.30 entró por un pasillo de la manzana ubicada en las calles Convención, Seguí, pasaje 409 y Spiro. Estaba llegando a la casa de su hija cuando vio salir a Fernández que empezó a correr. Su suegro lo siguió a los tiros hasta que un balazo lo alcanzó en la espalda. Chucho llego sin vida al Hospital Provincial. El fiscal Miguel Moreno dijo que hubo una secuencia de hostigamientos, golpes y amenazas contra su yerno al que había amenazado con matarlo, explicó el fiscal. El acusador dijo que Paco estuvo prófugo cuatro meses gracias a la ayuda inicial de su hija que tergiversó los hechos.
El robo
Un mes más tarde, Paco tuvo el dato certero. Un empresario de la carne iba a depositar una fuerte suma de dinero en un banco de Corrientes y Pellegrini. Los ladrones llegaron al estacionamiento de calle Pellegrini al 1400 que además tenía un ingreso por calle Corrientes. Por allí entraron abordo de un auto que estacionaron cerca de la otra salida. Vieron entrar a la víctima esperaron que se estacionara y cuando se bajó y caminó con un bolso en la mano hacia la salida de Corrientes lo abordaron. Comenzaron a golpearlo hasta que uno de ellos le mostró un arma. Le sacaron un bolso con un millón cuatrocientos mil pesos, entre otras pertenencias de la víctima y lo dejaron tirado. Se fueron corriendo, dejando abandonado el auto en el que habían llegado.
Los investigadores lograron individualizar a dos de los tres ladrones. Uno de ellos era Paco que quedó detenido tras un allanamiento en Ocampo al 5100, otro de sus compinches había caído una semana antes. También fue arrestado el empleado infiel que pasó el dato. Este hombre aceptó un procedimiento abreviado.
Paco fue imputado por el robo calificado, el crimen de su yerno y portación de arma, quedó detenido preventivamente hasta este lunes cuando inició un juicio oral y público en su contra. Los fiscales Aníbal Vescovo y Miguel Moreno pidieron 25 años de prisión para el hombre de 38 años. Y explicaron que Paco tiene una condena previa a 8 años y medio por lo que pidieron su unificación en 33 años y medio de cárcel. Mientras, su defensor Marcelo Piercechi aseguró que la acusación no podrá probar que Paco estuvo en los lugares de los hechos y pidió la absolución. El tribunal está compuesto por Marcela Canavesio, Rodolfo Zvala y María Isabel Más Varela.