“Lo único que quiero es pedir justicia. No caí todavía, me parece que esto no pasó. No sé bien cómo fue todo porque fue cerca de la casa de los hijos. Hace siete años que lo conozco, dos que convivíamos, y el tema con este pibe venía desde antes”, contó María, la última pareja de José Eduardo Fernández, el hombre de 58 años asesinado de dos disparos en el pecho anteayer en zona sur. Para la ex pareja de José fue una emboscada por parte de un muchacho, quien empuñaba dos pistolas. Los investigadores comprobaron que hubo un enfrentamiento e identificaron al homicida, quien continuaba prófugo de la Justicia. Y algunos vecinos deslizaron a los policías que se trató de un tema de drogas. Sin embargo, esta última versión no fue confirmada por los pesquisas.
A José le decían Cepillo. Tenía cuatro hijos con su primera pareja, una hija de 12 con la segunda y hacía más de dos años que convivía con María en una vivienda ubicada cerca de Patria y Dorrego. María le contó a El Ciudadano que para las 20 de anteayer ya le habían avisado que José estaba muerto. “No sé mucho porque todo pasó de aquel lado”, en referencia a la división que hace la vía a la altura de Flammarión y se convierte en Margis al 5100. Estaba en esa cuadra porque allí viven sus anteriores parejas con sus hijos. Le estaba levantando la casa a uno de ellos. “Ya se pegaba la vuelta cuando se cruzó con este pibe y lo mató”, reconstruyó María, quien dijo no poder explicar cuál era el problema puntual con el homicida “Nunca entendí bien qué había pasado. Vive en el barrio donde antes vivía Cepillo”, contó.
María intentó no entrar en detalles sobre el crimen como tampoco hablar del homicida de su marido, identificado por vecinos como un tal Adrián. Pero sí describió a su concubino como a un hombre trabajador, un albañil que se la rebuscaba, que le daba una mano a todo el mundo y que no tenía problemas en ayudar.
Anteayer, pasadas las 19, Gendarmería fue hasta la zona de España y Lamadrid porque los vecinos alertaron sobre detonaciones en la vía pública. Al llegar advirtieron la silueta de un hombre que estaba parado cerca de otro tirado en el suelo. Apenas vio a los uniformados, este hombre se perdió del lugar a la carrera. Casi eran las 20 cuando Cepillo entró al Hospital Roque Sáenz Peña. En la guardia le diagnosticaron dos heridas de bala en el tórax, le hicieron reanimación pero minutos más tarde falleció.
A las 20.30 la calle Margis al 5100 se llenó de uniformados de la PDI que levantaron pruebas y entrevistaron a Aurora B., de 65 años y ex pareja de Cepillo. Ella contó que estaba en su casa cuando escuchó disparos, salió y se encontró con José tirado en la calle; cerca del herido estaba un muchacho apuntándolo con dos armas de fuego. Aurora dijo que el desconocido la vio y se fue, describieron fuentes policiales.
Algunos testigos brindaron la identidad del tirador y también otras declaraciones relacionaron el hecho con “un tema de drogas”, dijeron desde la pesquisa. Por su parte, el personal de Criminalística recolectó varias vainas servidas de 9 y 11.25 milímetros.
Además, el personal corroboró que hubo intercambio de disparos debido a que los impactos provinieron de direcciones opuestas. El caso es investigado por el fiscal Florentino Malaponte, con auxilio del personal de la PDI y la comisaría 15ª.