A Eduardo Enrique Rodríguez lo mataron tras una discusión por una pérdida de agua. El problema doméstico por una filtración en un complejo de viviendas de la zona oeste se resolvió con violencia. Un hombre que estaba con su vecina sacó un arma y le disparó en febrero de 2015. Ahora el acusado aceptó su responsabilidad en el caso mediante un procedimiento abreviado. La Fiscalía y la defensa acordaron una pena de 13 años y 8 meses por el crimen lo que se unificó con una pena anterior en 15 años. El planteo fue admitido por los jueces Mariano Aliau, Paula Álvarez y Marcela Canavesio, quienes homologaron el acuerdo y dictaron sentencia.
La tarde del 11 de febrero de 2015 una vez más Eduardo Rodríguez, un taxista de 57 años, que vivía en la planta alta del departamento del Fonavi de Manuel Origone al 5900 (ex pasaje 1831), discutió con sus vecinas de la planta baja por la humedad que le generaba un caño roto en el departamento que habitaban las mujeres. Pero esa tarde un hombre que las visitaba se metió en la discusión y salió a la puerta con un revolver calibre 32 corto, disparó en tres oportunidades hacia el departamento de arriba.
Uno de esos proyectiles impactó en el cuerpo de Rodríguez, quien fue trasladado hasta el hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde falleció como consecuencia de una hemorragia torácica, el proyectil le había ingresado por la axila. El agresor fue identificado rápidamente pero los investigadores no podían ubicarlo. Se hicieron varios allanamientos con resultado negativo hasta que finalmente cayó preso el 24 de octubre de 2017 en la localidad de Granadero Baigorria.
Desde entonces Miguel “Bochi” Safón está preso. Este jueves, la Fiscalía y la defensa presentaron un acuerdo abreviado. La fiscal Marisol Fabbro explicó que las partes se pusieron de acuerdo y encuadraron el caso en un homicidio agravado por el uso de arma de fuego al que le sumaron el delito de portación. También solicitaron para Safón la pena de 13 años y 8 meses de cárcel y pidieron una unificación de pena con una condena previa de 3 años y 6 meses en un monto total de 15 años de cárcel.
El planteo fue consentido por Bochi, el cual aceptó su responsabilidad en el hecho y reconoció su firma en el acuerdo y los jueces del tribunal pluripersonal creado al efecto homologó el acuerdo y dictó condena.
