Tras meses de abstinencia de rugby internacional, el regreso tenía que ser espectacular. Y Nueva Zelanda y Australia no decepcionaron, dieron la talla y el empate en 16 fue el resultado justo para aplaudir a ambos equipos de pie. Los ocho minutos finales en el estadio de Wellington, ante treinta mil espectadores, serán recordados durante mucho tiempo. La igualdad levantó el ánimo en los Wallabies, que hace 17 años no pueden arrebatarle la Bledisloe Cup a los All Blacks.
El encuentro además de ser el primero de los cuatro tests en los que estará en juego la Bledisloe Cup, tenía muchos condimentos que lo hacían especial antes de iniciarse. Ambos entrenadores debutaban como head coachs, Ian Foster reemplazando a Steve Hansen en los All Blacks, y Dave Rennie a Michael Cheika en los Wallabies. En tanto, para ambos capitanes era un partido especial. Sam Cane tuvo su primera vez como líder de Nueva Zelanda, y para su colega australiano, Michael Hooper, fue su test match número 100, ingresando en ese selecto grupo de jugadores que han defendido los colores de su país en un centenar de partidos.
El final le dio a ambos chances de victoria. Australia tuvo un penal a los postes fallido, y Nueva Zelanda tuvo la chanced de patear un drop en un ruck por el centro, pero optó por ir por el try y terminó perdiendo la posesión de la pelota.
Se viene la revancha el próximo sábado en el Eden Park de Auckland, reducto inexpugnable para los All Blacks, ya que en ese estadio los Wallabies no ganan desde 1986.
“Los All Blacks tienen un récord fantástico allí (Eden Park), pero es el campo del mismo tamaño que en cualquier otro lugar, no hay mucho recorrido para llegar allí. No es como si estuviera en altitud o tuviéramos que volar 18 horas. Lo trataremos como cualquier prueba y, con suerte, haremos una mejor”, dijo Rennie, y agregó: “Estamos a kilómetros de donde podríamos estar. Lo importante hoy fue nuestro carácter. Sabíamos que no sería perfecto. La clave para nosotros es respaldarlo la próxima semana”.
Del otro lado de la vereda, Foster expresó: “Creamos algunas oportunidades que no pudimos aprovechar. Al final del día, con un empate, es amargamente decepcionante para los All Blacks, pero es un comienzo, y tenemos un marcador bastante bueno de dónde estamos ahora”.
Y además, amplió: “No podemos esperar a Eden Park ahora. Tenemos un trabajo que hacer y Eden Park es muy especial para nosotros, queremos jugar bastante bien allí y tendremos que hacerlo. Lo vimos esta noche”.