Una doble alerta por tormentas fuertes se desató durante la noche del domingo y alcanzó su pico en la madrugada de este lunes, con abundante caída de agua, vientos fuertes y actividad eléctrica. Los primeros daños comenzaron a ser visibles con el amanecer: árboles caídos, postes de electricidad derribados, cables arrastrados y viviendas y vehículos afectados.
Afortunadamente, ya no rige ninguna alerta meteorológica en la zona y solo se prevén chaparrones aislados para las próximas horas.
En diálogo con Cada Día (El Tres), Gonzalo Ratner, director de Defensa Civil, indicó que la tormenta en la región tuvo un impacto moderado. “No alcanzó el nivel fuerte o severo, pero tuvimos rachas de viento de 50 kilómetros por hora y una caída de 9 milímetros de agua en la zona centro. Además, hubo mucha actividad eléctrica”, detalló.
Ratner también precisó que, cerca de las 8 de la mañana, ya se habían registrado alrededor de 20 reclamos por arbolado caído, 10 columnas derribadas y problemas con el cableado eléctrico. “El fenómeno tuvo mucha intensidad en el centro y norte de la provincia, y en Entre Ríos, pero aquí fue moderado”, agregó.
En la intersección de avenida Uriburu y avenida Francia, un árbol cayó sobre un local, derribó dos columnas y arrastró cables, lo que provocó el colapso de dos postes de luz en la cuadra siguiente, que quedaron colgados.
En Ovidio Lagos al 5200, un árbol se desplomó sobre un vehículo y un contenedor de basura durante la madrugada. Mientras tanto, en Gaboto y Pueyrredón, una rama de árbol se desprendió y cayó sobre el cableado eléctrico, causando la rotura de cables y el derrumbe de una columna de luz en la cuadra siguiente.
Los equipos de emergencias continúan trabajando para despejar las calles y restablecer el servicio eléctrico en las zonas afectadas.