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Lo que nadie entendió: cuál es el significado de la túnica que lució Messi para levantar la copa

Fueron 36 años, y unos minutos más. La espera para que el capitán alzara la copa del mundo se vio retrasada por una vestimenta que sorprendió a todos. De qué se trata y por qué es importante para la cultura qatarí

La miró. La tocó y hasta la besó. Pero aún no era el momento para poder levantarla. Es que después de alzarse como campeón del mundo, Lionel Messi fue convocado para recibir el premio como mejor jugador del mundial. Sin embargo, era otro trofeo el que quería alzar bajo las estrellas del Lusail Stadium.

Es que, tras la foto “obligada”, donde compartió su alegría con Emiliano “Dibu” Martínez, como mejor arquero, y Enzo Fernández como mejor jugador Sub 21 de la competencia; el capitán de la selección nacional se restregaba las manos mientras esperaba su turno para tomar los más de 36 centímetros de altura y más de 6 kilos de aquella copa del Mundo que tanto se le negó.

Pero a la espera aún le restaban unos minutos más de demora. Es que antes de que Messi lograra alzar la copa del mundo, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el actual emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, le pusieron una suerte de túnica denominada como “Bisht” o “Beshth”. ¿Qué significa esta vestimenta? ¿Por qué era tan importante que el capitán de la selección usara estas ropas al alzar el trofeo?

Según el productor y director, Tallie Dar, esa capa, que para cientos de argentinos fue un momento más de espera hasta el grito final en que Messi levantó la copa, se trata de un gesto de honor que Qatar le dio al capitán de la albiceleste. Además, de un símbolo de realeza, estilo y elegancia.

Denominada como “Bisht” o “Beshth”, “los guerreros árabes lo usaban después de una victoria. También lo usa la familia real”, señaló el comunicador canadiense. Al tiempo que destacó que “el emir de Qatar le dio el honor a Messi en señal de respeto”. “Es un guerrero que ganó por su país Argentina”, agregó. Esta prenda fue usada por los árabes durante siglos. Incluso, señalan que se trata de una parte esencial del código de vestimenta convencional para los hombres.

El Beshth está confeccionado en pelo de camello y lana de cabra, gracias a los cuales se hila el material. El siguiente paso es conformar la tela, que debe quedar de forma transparente ya debe usarse arriba de otras ropas, como son las túnicas denominadas: thawb o kanzu. Existen dos versiones, la más fina está destinada al verano, la más gruesa y con pelo, para el invierno.

De color negro, marrón, beige, crema o gris, estas ropas son elegidas por el clero, funcionarios no religiosos, seculares o jefes tribales, reyes e imanes. En resumidas cuentas, se trata de una capa que está vinculada con la realeza, la posición religiosa, la riqueza y los ritos. Una suerte de traje y corbata para los occidentales.

Su uso está destinado a ocasiones importantes, tales como bodas o peregrinaciones religiosas. Pero también tiene otro significado, según indicaron diversos medios internacionales. De este modo, esta túnica evidencia estatus y además señala “la opulencia, la monarquía y las ocasiones ceremoniales. Es comparable a ponerse una corbata negra en el oeste”, resaltaron desde el periódico El Mundo.

Al respecto, el secretario general del Comité Supremo para la Organización y el Legado de Qatar 2022, Hassan Al Thawadi, habló con la prensa y resaltó que el Bisht que usó Messsi bajo las estrellas de Lusail fue “para celebrar los momentos importantes” en su vida. “Es una ropa oficial nuestra. Siempre ponemos eso para compromisos importantes, para celebrar los momentos importantes en nuestra vida”, resaltó durante su alocución en la zona mixta.

Más allá de las ropas, las cábalas, la espera. Messi, junto a Lionel Sacaloni y todos los integrantes de la Scaloneta, fueron más que dignos ganadores de esta túnica y varios otros reconocimientos. Porque, como dijo el represente qatarí, se trata de la celebración de un “momento importante” en la vida de cada uno de los jugadores y, por qué no, de los más de 45 millones de argentinos que, a horas de que terminara la final, siguen celebrando que la Argentina es la “mejor del mundo”.