León Arslanian, quien integró el tribunal que enjuició a las Juntas Militares en 1985, y Pablo Ouviña, fiscal en la causa abierta por la ejecución del Plan Cóndor, lamentaron ayer que el ex presidente de facto Jorge Rafael Videla “se llevó a la tumba secretos” sobre el accionar militar en la última dictadura y sobre los desaparecidos.
“Cada una de las operaciones, los resultados y el destino de las personas desaparecidas tiene que estar, y bueno, algún día aparecerán. Por cierto que este hombre (Videla) se llevó a la tumba el secreto”, planteó Arslanian.
En tanto, avanzada la noche, se mantenía ayer el total hermetismo sobre el lugar donde serían depositados los restos del dictador, que el viernes fueron trasladados desde la cárcel de Marcos Paz hacia el Cuerpo Médico Forense porteño (ver aparte).
“Las fuerzas armadas cuando organizaron esto lo hicieron de un modo muy planificado con ordenes operativas, con división de funciones, con roles. Y de cada acción militar que se llevaba adelante, se hacían actuaciones, se dejaba constancia y por supuesto que había registros”, afirmó Arslanian, quien integró el cuerpo de letrados que enjuició por primera vez, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, a los altos mandos militares que participaron de la última dictadura.
Arslanian, que también se desempeñó como ministro de Justicia del gobierno de Carlos Menem –presidente que indultó a los jerarcas militares condenados–, consideró que esa información sobre las operaciones de la dictadura “difícilmente” se destruyó porque “lo que se creyó, por parte de ellos, es que se trataba de una gesta, de una lucha contra el mal”.
Por su parte, Ouviña indicó que “algunos represores han hablado” pero lamentó que “no” lo hicieron “los máximos represores”, en el marco de la causa por el denominado Plan Cóndor, en la que se investiga la coordinación de las cúpulas militares que cometieron crímenes de lesa humanidad durante los años 70 en América latina. “Jorge Rafael Videla era la cabeza del Plan Cóndor en la Argentina”, sentenció el fiscal, que sobre el ocultamiento de la información expresó: “ Él se negaba a declarar y se reconoció como único responsable de los hechos que son juzgados. Asumió toda responsabilidad para beneficiar al resto de los imputados”.
El letrado, en declaraciones a radio América, reconoció que su “esperanza” era que Videla declarara en el juicio y lamentó que “no sólo mueren los imputados, también mueren las víctimas sin justicia”. Con todo, anticipó que en la causa se van a utilizar las últimas entrevistas periodísticas que brindó el ex dictador (ver aparte).
En tanto, Amnistía Internacional destacó que Videla murió en la cárcel “cumpliendo sentencia a prisión perpetua” y resaltó que la Argentina “mostró el camino en el juicio y castigo a los responsables de torturas, asesinatos y desapariciones” en la región. La organización remarcó que el país “ha dado importantes pasos en el camino del esclarecimiento y el castigo de los crímenes contra la humanidad cometidos durante la última dictadura militar” y pidió que siga “en la misma dirección”.
“Argentina mostró el camino en el juicio y castigo a los responsables de torturas, asesinatos y desapariciones de miles de personas durante las muchas dictaduras militares que padeció la región”, dijo Mariela Belski, directora de Amnistía Internacional Argentina.