La comisión directiva de Rosario Central ofrecerá este mediodía una conferencia de prensa y allí darán a conocer detalles de la presentación que se elevará el lunes en AFA. A priori solicitará que vuelva a jugarse la final de la Copa Argentina con Boca. Los errores arbitrales tanto de Diego Ceballos como de su asistente Marcelo Aumente, que perjudicaron al equipo que dirige Eduardo Coudet, aparecen como los principales argumentos para apuntalar este reclamo.
“Queremos que el partido vuelva a jugarse porque el fútbol argentino debe ponerle fin a la impunidad”, dijo Luciano Cefaratti, uno de los que impulsó esta medida, tras la reunión dirigencial que se desarrolló ayer por la tarde en la sede céntrica del club.
Además del pedido formal de que vuelva a jugarse el partido decisivo de la Copa con Boca, la directiva canalla solicitará también que el equipo de primera división ya no sea arbitrado por Diego Ceballos.
“No conforma a nadie que se pare a Ceballos porque después queda todo en el olvido; acá tiene que haber decisiones significativas para que esto no vuelva a suceder”, explicó Cefaratti, quien ayer entregó declaraciones en distintos medios locales y nacionales.
El vice primero de la entidad de Arroyito reconoció también que mantuvo un duro cruce con Luis Segura durante la disputa del segundo tiempo del partido final. “Ingresé al palco en el que Segura miraba el partido con otras autoridades, y le dije lo que pensaba de lo que estaba sucediendo; en realidad no hubo diálogo, todos agacharon la cabeza, como dándome la razón sobre el bochornoso arbitraje de Ceballos”, dijo Cefaratti sobre lo ocurrido en las instalaciones del Mario Kempes.
Más tarde, Cefaratti dio sus motivos por los que entiende que el partido entre Central y Boca debe jugarse nuevamente. “El fútbol argentino está pidiendo que se dé una situación inédita, un fallo ejemplar, y que la AFA decida que esta final se juegue de nuevo; Segura y la actual dirigencia de AFA tienen la posibilidad de hacerlo, y demostrar que pueden hacer las cosas como corresponden”, contó el directivo.
Luego, Cefaratti habló de cómo puede influir lo ocurrido en la final con Boca con la postura de Central de cara a las elecciones presidenciales en AFA del mes próximo. “Tenemos buena relación con los dos grupos que se van a presentar, con el de Tinelli y con el de Segura; cuando llegue el momento de dar el apoyo haremos lo que más le convenga a Central”, apuntó el dirigente auriazul, que así confirmó que el apoyo a Segura, que había sido confirmado públicamente hace una semana, ya no es incondicional.
Por último, sobre la cercanía del partido del domingo, en donde Central cerrará el torneo recibiendo a Boca, Cefaratti habló de que se tomarán medidas para evitar cualquier posibilidad de incidentes. “Es muy difícil que, en un momento como este, vuelvan a enfrentarse Central y Boca, pero trataremos que la gente no canalice la impotencia y la bronca de lo ocurrido en la final el próximo domingo”, declaró. Y agregó: “Esperemos que en este último partido el hincha aproveche para homenajear y saludar a jugadores y cuerpo técnico por el trabajo que realizaron este año”.
La vuelta al trabajo
Después de tener ayer una jornada libre, el plantel canalla regresará hoy a los entrenamientos. De esa manera, Coudet y los suyos iniciarán la preparación para el partido de la última fecha. Eso será este domingo, cuando Central reciba a Boca en el Gigante desde las 18.15. Ese encuentro será arbitrado por Mauro Vigliano, y no hay pistas aún de la probable formación auriazul.
Carloni: “Vergüenza nacional”
“No recuerdo una final tan bochornosa como esta que jugamos con Boca en Córdoba; si nos hubieran dicho antes, que necesitaban que Boca sea campeón, no hubiéramos movilizado la gente que llevamos”, señaló Ricardo Carloni, vicepresidente segundo de Rosario Central.
Para Carloni, no hay dudas de que el partido final debería jugarse de nuevo. Y rápidamente dio sus argumentos. “Hay antecedentes mundiales de partidos que se han jugado nuevamente; y creo que si la AFA tiene coraje, van a tener que jugar de nuevo el partido porque fue una vergüenza nacional”, dijo el directivo auriazul.
En cuanto a los antecedentes a los que se refiere Carloni, hay nueve casos en el fútbol internacional en que se dieron partidos que se volvieron a disputar. Pero en todos los casos, el motivo tiene que ver con fallas técnicas de los árbitros, y no en errores de apreciación.
Esos partidos se dieron entre 1987 y esta temporada; y se dieron en ligas importantes de Europa, como las de Francia, España, Inglaterra, Alemania, Turquía, y Bélgica. Y también en un partido de eliminatorias para el Mundial 2006, entre Uzbekistán y Bahrein; y en otro de fútbol femenino, en un campeonato europeo Sub 19 disputado en abril de este año, entre Inglaterra y Noruega.
“Luis Segura nos dijo que nos chorearon”
Bronca, impotencia, sensación de injusticia. Algo ya había insinuado Eduardo Coudet en la conferencia de prensa post final de Copa Argentina. Pero el que se encargó de exponer lo sucedido fue Diego Monarriz, uno de los colaboradores del cuerpo técnico que comanda el Chacho.
Es que al término de la final de Copa Argentina entre Central y Boca, hubo contacto directo entre el cuerpo técnico canalla y el presidente de AFA Luis Segura. En ese encuentro, que se habría dado en las inmediaciones del vestuario, “Segura nos dijo en la cara que nos chorearon”, confió Monarriz, en diálogo con el programa deportivo Entretiempo, que se emite diariamente por FM Súper (107.5).
“Repudio cualquier tipo de agresión hacia Ceballos, pero creo que la verdadera justicia sería que ninguno de los integrantes de la cuaterna arbitral de la final con Boca vuelva a dirigir en primera. Que vayan a hacerlo a un country”, planteó el colaborador del Chacho, quien no ocultó su indignación por el desempeño de los jueces de la final del pasado miércoles en Córdoba.
Desde su visión, Monarriz señaló que hubo decisiones del árbitro Diego Ceballos “que fueron determinante en tres jugadas que definieron el partido”. Y más tarde dio detalles de algunas de esas situaciones. “El segundo gol de Boca es en offside y (Marcelo) Aumente no lo ve; pero tiene ojo de halcón para verlo adelantado a Larrondo en el gol de Ruben; y desde muy cerca, tampoco ve que la falta de Ferrari es fuera del área, y marca penal”, explicó Monarriz sobre las jugadas clave del partido en las que Central se vio damnificado por los fallos de Ceballos.
Y por último, uno de los colaboradores del Chacho afirmó: “Que te saquen la chance de ser campeón de esta manera es lo peor, no pueden ser tan descarados; y también me quedo con la impotencia de haber perdido sin que nos hayan superado en el juego”.