Cuando el empate parecía sellado en otra discreta actuación, un cabezazo de sobrepique de Camacho le dio el agónico triunfo a Central sobre Quilmes en el estadio Centenario. En una noche deslucida, sin fútbol y con el poder de gol vedado para los delanteros, el Canalla encontró el gol de la victoria a través de los cambios y de una pelota parada. Colman ejecutó el tiro de esquina y Camacho estableció la diferencia. Para alivio de Montero.
Central ganó en agresividad con los cambios. No en fútbol. Le alcanzó para doblegar a Quilmes en un partido deslucido pero emotivo por lo disputado. La necesidad por ganar era tan imperiosa que atrás quedaron las formas.
En la primera etapa, a diferencia del partido con Godoy Cruz, se notó una intención de juego: buscó ser ancho, armó sociedades por las bandas y Martínez intentó siempre asociarse con los volantes y con el delantero de turno. Pero sólo eso. Apenas intenciones.
El inicio lo tuvo a Central como leve dominador. Se lo vio bien parado y presionó de manera ordenada, más allá de que careció de situaciones de peligro hacia el arco de Rigamonti.
Y más allá de las buenas intenciones, lo del equipo de Montero quedó en el terreno de las insinuaciones. Los delanteros canallas no participaron del juego. Y la más clara de la primera parte estuvo en los pies de Andrada, que exigió una buena respuesta del Ruso.
Tras el descanso, el Canalla salió más decidido a atacar. Y si bien siguió careciendo de ideas, planteó el juego en campo rival. Ya con Camacho en cancha, el equipo fue un poco más agresivo pero siguió con escasa generación de fútbol.
El partido ingresó en su etapa final. Montero demoró injustificadamente el ingreso de Teo, por un Herrera que demostró poco y nada para ganarse la titularidad. Sin fútbol ni ideas, Central forzó un córner. Y Camacho apareció con un cabezazo goleador para salvar una noche deslucida en Quilmes.
Uno X uno canalla
Rodríguez (6). En el final del primer tiempo le sacó un remate de gol a Andrada. Y luego, en el complemento, otra muy buena atajada.
Salazar (5). Quilmes aprovechó su espalda para atacar con el ex Rosario Central Da Campo. Se proyectó bien a la hora del ataque.
Leguizamón (5). Duro para hacer sentir la marca. Tuvo complicaciones cuando salió lejos.
Pinola (6). Muy activo en todas las jugadas y atento a los cierres como siempre.
Villagra (5,5). Se proyectó con bastante criterio y no tuvo problemas en la marca.
Ferrari (5). Incansable por su sector. Claro que la posición en el campo le exige más juego.
Musto (5,5). Buen partido del mediocampista. Cortó y le dio buen destino a la pelota.
Martínez (5). Insinuó algo más que con Godoy Cruz en el Gigante, pero quedó en eso. Volvió a fallar.
Carrizo (5). Aportó velocidad, pero generó poco. No estuvo bien a la hora de la pelota detenida.
Herrera (4). Entró siempre en la fricción propuesta por el rival. Cometió más falta que las que recibió. No tuvo un buen partido.
Ruben (4). Padeció la poca generación de juegos que tuvo el equipo en mitad de cancha. Al igual que Herrera cometió varias faltas.
Camacho (7). Su ingreso le dio otro vértigo al ataque. Buen cabezazo para desviar la trayectoria del balón y convertir el gol.
Gutiérrez (-). Inentendible por qué fue suplente y por qué ingresó sólo para jugar los últimos quince.
Colman (-). Ejecutó de buena manera el córner previo al gol.
Montero no tuvo razón
Con lo hecho anoche en la faz ofensiva por Central, quedó en evidencia que la decisión del entrenador Paolo Montero de no incluir dentro de los once a Teófilo Gutiérrez no era por motivos futbolísticos. Es que el partido que hizo Germán Herrera fue bastante flojo desde el principio.
Es por esto que fue inentendible como el entrenador recién mandó a la cancha al colombiano para jugar el último cuarto de hora. Con Teo, por más que no hizo mucho, la agresividad canalla fue en aumento. Y se pudo ver como los defensores quilmeños estuvieron preocupados con su presencia. Y fue con el colombiano en cancha que Central llegó a la victoria, por más que no intervino en la jugada triunfal. Teo no tuvo una semana fácil. Encima José Pekerman no lo convocó a la selección.
LA RESERVA CANALLA CAYÓ POR GOLEADA
Central perdió 4 a 0 en su visita a Quilmes. El equipo de Leonardo Fernández fue superado ampliamente por el local, en el encuentro que se jugó como preliminar. La reserva auriazul jugó desde los 26 minutos del primer tiempo con un hombre de menos por la expulsión de Matías Palavecino. Los once del Canalla fueron Miño; Gómez, Zanotti, Giménez, Recalde; Becker, Banega, Mansilla, Palavecino; Reinoso y Migone.