Media docena de ladrones armados interceptaron a un hombre de 41 años cuando salía en su auto ayer a la mañana junto a sus dos hijas menores para llevarlas a la escuela. A punta de pistola el padre de familia fue empujado al interior de su casa de barrio Luis Agote donde vivió los minutos más terroríficos de su vida.
Los asaltantes querían dinero y para ello lo maniataron, le embolsaron la cabeza y le gatillaron varias veces y hasta lo rocearon con alcohol. Hasta que una de sus hijas les entregó sus ahorros y el sexteto se fugó en el auto de la familia con electrodomésticos y ropa. El vehículo apareció abandonado en barrio Rucci horas después. La violenta entradera ocurrió alrededor de las 7.30 de ayer en una vivienda de dos plantas de pasaje Masón al 3200, donde tiene jurisdicción la seccional 7ª. Gustavo salía del garage junto a sus hijas para llevarlas a la escuela cuando fue reducido por seis desconocidos.
Según relató su esposa Viviana a medios televisivos, una vez que su marido fue obligado a ingresar a su casa fue torturado delante de sus hijas: “A él lo ataron con una cinta y a las nenas con cables. También lo rociaron con alcohol y lo prendieron fuego.
La cabeza se la embolsaron para no ver y le pateaban la cabeza y le gatillaban. Jugaban a la ruleta rusa con él. Después de prenderlo le iban apagando el fuego con un pantalón jogging”. Viviana contó con resignación que mientras todo eso sucedía, los ladrones se tomaban el whisky . “Se sentaban y disfrutaban”, dijo la mujer que estaba de viaje cuando su familia fue asaltada. Viviana recordó que es la segunda entradera que padece su familia en el mismo domicilio, que viven con miedo y que ahora le preocupa que sus hijas superen el violento episodio.
“Fue una tortura para las criaturas, pasar por todo eso, porque primero escucharon que se las querían llevar, después vieron que al padre le pegaban, lo pateaban, lo prendieron fuego y cuando gritaban las amenazan que las iban a matar”, lamentó Viviana, quien hizo un llamado al poder político local y remarcó que la policía tardó mucho tiempo en llegar. El vehículo robado apareció ayer a la tarde abandonado en barrio Rucci.
