Los principales sindicatos británicos salieron a reclamar ayer aumentos de sueldos y denunciaron el fuerte descenso de los salarios desde 2008 en el Reino Unido. También hubo protestas en Glasgow y Belfast, en su mayor parte de empleados públicos.
“Nuestro mensaje es que después de los más altos y prolongados recortes de sueldos de la historia documentada ya es hora de terminar con este bloqueo que ha dejado a la amplia mayoría fuera del reparto de la recuperación económica», declaró el secretario general del Congreso de Sindicatos (TUC, por Trades Union Congress) de Gran Bretaña, Frances OGrady.
«La economía baja los impuestos de los ricos, mientras el resto enfrenta un bloqueo de sueldos y fuertes recortes en el sistema de protección social», se quejó.
El pasado lunes, cientos de miles de empleados del servicio británico de salud pública (NHS) fueron a la huelga por primera vez desde 1982, en protesta por la negativa a aumentar sus salarios.
En julio último, más de un millón de empleados del sector público también pararon en protesta por los recortes presupuestarios y salariales, en la mayor medida de fuerza contra el gobierno conservador de David Cameron.
Alemania: paro ferroviario
Los ferroviarios alemanes comenzaron ayer una huelga de 48 horas en todas las líneas, debido a un conflicto salarial. Éste es el tercer paro en dos semanas, después de dos huelgas en septiembre. No ha habido un conflicto de este tipo en el sector desde 2007-2008. El sindicato de maquinistas GDL reclama un aumento salarial del 5 por ciento y dos horas menos de trabajo por semana. La medida afecta todo el circuito ferroviario, incluso los trenes regionales y de cercanías, así como el transporte de mercancías.