El concejal de Cambiemos, Roy López Molina, se reunió con los vecinos de avenida Oroño y Lamadrid que llegaron al Concejo Municipal de Rosario para denunciar picadas ilegales. “Creemos que existe una ausencia de controles que facilitan la actividad y los vecinos sufren las consecuencias”, dijo el edil del Pro.
Para López Molina se trata de un un problema constante: “Corren picadas cualquier día, a la noche, sobre todo el fin de semana, con el peligro que ello implica; además los vecinos denuncian que es una constante en varias zonas”. El edil prometió amplificar el reclamo y poresentar pedidos de mayor control. “Seguiremos apostando al cumplimiento de nuestra ordenanza de Picódromo”, agregó.
De acuerdo con la información brindada por el concejal de Caambiemos los vecinos aseguraron que en la zona corren aproximadamente entre 60 y 70 vehículos. También dijeron que no sirve un control intermitente porque una vez que se van los inspectores los corredores de picadas vuelven. «Los fines de semana no salimos de nuestras casas, porque tenemos miedo, por fin de semana son 200 personas que vienen a mirar cómo corren picadas”, le dijeron López Molina.
En 2013 el Concejo Municipal aprobó el proyecto de creación de un Picódromo, impulsado por López Molina, que establecía la disposición de un espacio para pistas de velocidad para deportistas amateurs. También disponía de protocolos de seguridad respecto a la infraestructura del Picódromo, estado mecánico de los vehículos de los competidores y tratamiento de urgencias médica. Además el proyecto planteaba controlar la cantidad de espectadores admitidos.
“Desde nuestro espacio nos parece que la Municipalidad debería tomar un compromiso con el tema y que es necesario generar un trabajo en conjunto de la Guardia Urbana Municipal con Tránsito, la policía, apoyarse en las cámaras de videovigilancia. El propósito es poder dar una respuesta concreta a los vecinos que hace mucho tiempo están reclamando las corridas en la zona”, finalizó López Molina.