El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, aseguró que «nadie puede negar que la droga en la Argentina avanzó», al tiempo que «la gente que está excluida de la sociedad y además tiene un acceso muy fácil a la droga es un cóctel explosivo».
«Nadie puede negar que la droga en la Argentina avanzó. Y eso trae como consecuencias muchísimos problemas de inseguridad, los delitos son más violentos. Trae muchos problemas en la educación, en los valores que nosotros tenemos que inculcar en la sociedad», sostuvo el titular del máximo tribunal.
En ese sentido, Lorenzetti recalcó la necesidad de «políticas de Estado» para solucionar los problemas que aquejan a la Argentina.
«Si hacemos el listado de los temas que preocupan, se vienen repitiendo, pero los problemas se trasladan más que solucionarse. La inseguridad, los jubilados, los problemas de las crisis cíclicas, entre otros. En la Argentina nos hace falta trabajar en temas comunes con políticas de Estado, porque sino lo que se hace es declarar sobre los problemas o atacar lo urgente. Pero a la causa, a la matriz que genera el problema nunca se llega porque no hay tiempo», explicó el magistrado.
En una entrevista con el diario La Voz, el titular de la Corte Suprema destacó que en la problemática del narcotráfico el país «no está en un estado como han vivido otros países, pero es un momento en el cual todavía se puede controlar».
Asimismo, consideró que «no hay una sola causa para la inseguridad, ni tiene una solución sencilla. Claramente hay un problema de desigualdades. La gente que está excluida de la sociedad, que no tiene futuro, que piensa que su vida no tiene ninguna salida y que, además, tiene un acceso muy fácil a la droga es un cóctel explosivo».
«Hay que hablar de inclusión, incluir a todos en el Estado de derecho y combatir la drogadicción, son dos cuestiones importantes que si no se atacan, nunca vamos a solucionar lo demás», añadió.
Para ejemplificar los efectos de las políticas de Estado que reclama, Lorenzetti aseguró que en el ámbito de los derechos humanos «han confluido los tres poderes y uno puede ver los resultados. Lo que se hizo en materia de derechos humanos es una política de Estado y da resultados».
Finalmente, el juez del máximo tribunal consideró que «uno de los temas pendientes es llevar el Poder Judicial donde está el conflicto y no el conflicto donde están los jueces».
«Este es un cambio de concepción que hay que hacer. Tenemos que tener jueces donde están los conflictos: en los barrios, donde están los donde están los problemas de los consumidores, donde están los problemas ambientales, donde se genera la inseguridad. Ahí tienen que estar los jueces, debe haber una frontera mucho más cercana de jueces con el conflicto», concluyó.