El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, rechazó ayer que la actividad del país se dirija hacia una recesión y en relación al pago de la última cuota de los Boden 2012 destacó que “se puede salir de la crisis sin un ajuste”.
El funcionario aseguró que la Argentina no está en recesión, como estiman algunos economistas, y aunque reconoció que hay una desaceleración, sostuvo que el segundo semestre “va a ser mejor” que el primero.
“No (veo una recesión), para nada. Veo una economía creciendo, lo hace a menor ritmo que el año pasado, pero sigue creciendo y tiene perspectivas de retomar los niveles de 2011 en el corto plazo”, dijo el ministro.
Por otra parte, Lorenzino afirmó que el pago del Boden 2012, que vencerá el viernes, por un monto de 2.300 millones de dólares, implica que “se puede salir de la crisis sin un ajuste”, al tiempo que negó que el gobierno planee salir a los mercados internacionales a tomar nueva deuda para financiar gastos corrientes.
“El pago de la última cuota del bono que representa al corralito implica recordar que de una crisis como la que tuvimos se puede salir, y se puede salir sin hacer recaer el costo y el sacrificio únicamente en los que menos tienen”, definió Lorenzino.
En este sentido, remarcó que “se pagó sin ajuste, creciendo”, lo cual refleja que “hay una forma de salir que no tiene nada que ver con la receta que, pese a este ejemplo como el de Argentina, los organismos financieros siguen dando a países que afrontan problemas como el de nuestro país”.
“Se sale con mayor crecimiento y mayor inclusión y haciendo compartir los sacrificios a los tenedores de bonos, a los acreedores, al sistema financiero”, enfatizó.
Para el ministro, cancelar la deuda del Boden 2012, el título público que fue emitido en 2002 y entregado a los ahorristas que quedaron atrapados en el corralito es “dar vuelta una página en relación con las consecuencias de la crisis del 2001”.
Consultado sobre si luego del pago del Boden 2012, el gobierno planea salir a los mercados financieros internacionales a endeudarse para pagar deuda o gastos corrientes, el ministro aseveró: “Volver al financiamiento de gasto corriente con deuda es volver a los 90. No ha sido, no es ni será la política de este gobierno”.