El abogado del jefe de la barrabrava de Central, Andrés «Pillín» Bracamonte, explicó hoy que los 2,5 millones de pesos secuestrados a su cliente en un allanamiento a su domicilio eran «para una operación comercial» y dijo que los obtuvo por la explotación de licencias de taxi.
«Él tiene dos empresas y taxis, que los tiene en sociedad con uno de sus hijos. Ese es el origen de los fondos que fueron secuestrados», dijo Carlos Varela, quien fue durante muchos años representante legal de los cabecillas de la banda narco conocida como Los Monos.
Además, sostuvo que su cliente «solicita la devolución de su computadora para seguir trabajando y también del dinero porque tenía en miras una operación comercial y lo necesita con celeridad».
La residencia de Bracamonte en un country de Ybarlucea, situada al noroeste de Rosario, fue allanada ayer a raíz de «diversas investigaciones y entrecruzamiento de datos sobre hechos de usurpaciones, homicidios y extorsiones con posibles vinculaciones entre sí», explicó el fiscal del caso, Miguel Moreno.
Voceros de la pesquisa dijeron a Télam que el contacto telefónico del jefe de la barra de Central apareció en el celular de uno de los acusados por el crimen de un policía, Cristian Ibarra, ocurrido en julio pasado en una trama de comercio de estupefacientes.
El fiscal allanó la vivienda de Pillín pero no ordenó su captura, ya que buscaba información de posible utilidad en las causas que investiga, precisaron fuentes judiciales.
La policía encontró 2,5 millones de pesos en efectivo en la residencia que el barra alquila en el country Club de Campo Los Álamos.
Allanan la casa del barra Pillín Bracamonte en Ibarlucea e incautan suma millonaria y celulares
Su abogado dijo hoy que «es una investigación que se dispara en una causa paralela y aparece el nombre de él en el directorio de algunos teléfonos celulares», pero aclaró que su cliente «manifiesta su total ajenidad con cualquier hecho delictivo».
Varela explicó que Bracamonte, jefe de la barrabrava de Central desde hace casi 20 años, tiene taxis «conjuntamente con su hijo» y agregó que «cree» que son cuatro los coches de alquiler que explota.
«Él tiene aparte otras empresas, tiene una pareja con sus ingresos; y el inmueble que allanaron no es propiedad de él, es una propiedad de arrienda», detalló en declaraciones a Radio 2.
Varela explicó que el dinero secuestrado «estaba destinado a una operación comercial que se estaba por hacer» y que «parece una cifra extraordinaria, pero si se lo pasa a dólares, son 30.000 dólares y no es una cifra tan impactante».