Lo que fue anunciado como un bono de 5.000 pesos para el sector privado, finalmente será una cifra no remunerativa a cuenta de la próxima paritaria y su pago será en cuotas, según se desprende del principio de acuerdo al que se llegó esta semana. La medida se comenzó a cerrar en una reunión en el Ministerio de Trabajo con empresarios y representantes de la CGT y este martes continuará en debate para definir el texto. Un sector del empresariado nacional que no fue convocado, pidió que las medidas se acuerden con quien sea electo presidente el 27 de octubre.
Luego de la reunión que se llevó adelante este lunes en el ministerio de Producción, se definió el pago de 5 mil pesos para trabajadores del sector privado. Ricardo Diab, integrante de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), reconoció que el hecho de que la suma sea no remunerativa y abonada en cinco cuotas fue producto de la negociación.
El presidente de la Asociación Empresaria Rosario (AER) e integrante de Came se ocupó de aclarar que «definitvamente no es un bono, es una recomposición salarial». Agregó que entre los detalles acordaron que el monto sea «a pagar en cuotas a cuenta de futuras negociaciones y no remunerativo».
Aunque la iniciativa recién será oficializada este miércoles a través del Boletín Oficial, el titular de la entidad empresaria, confió en que el pago entrará en vigencia a partid de octubre. De esta manera, quienes opten por acceder al plan de pagos, pueden abonar de a mil pesos hasta el mes de febrero.
De la reunión que se llevo adelante en el ministerio de Producción este lunes, formaron parte, el titular de la cartera, Dante Sica, la ministra de Desarrollo Carolina Stanley y el secretario de Comercio Ignacio Werner. El sector empresarial estuvo representado por Ricardo Diab de Came, Miguel Acevedo de la UIA, Julio Crivelli de Camarco y Pedro Etcheverry de CAC.
Por el lado de los sindicatos, estuvieron presentes Héctor Daer (sanidad), Carlos Acuña (estacioneros), Antonio Caló (UOM), Andrés Rodríguez (UPCN), Armando Cavalieri (mercantiles), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Jorge Sola (seguro), Carlos West Ocampo (sanidad), Robustiano Geneiro (gastronómicos) y Alberto Tomasone (mercantiles).
Por último, Diab reconoció que «hay sectores que están muy molestos con la negociación», en virtud de que el monto que recibirán no alcanza para mitigar los efectos de la crisis económica. «Los sindicatos querían que sea bono y obligatorio», sostuvo el integrante de Came, en referencia a uno de los sectores que formó parte de la negociación.
Rechazo a la negociación
Desde la Asociación de Empresarios Nacionales (Enac) manifestaron su rechazo a las negociaciones que lleva adelante el ministro Sica al considerar que lo está haciendo con «entidades empresarias que no representan los intereses de las empresas nacionales pymes». De hecho, solicitaron que las medidas de reactivación «se acuerden con quien sea electo presidente el próximo 27 de octubre».
Si bien el documento de Enac reconoce que el bono es necesario, considera que «en las condiciones que se plantea es inefectivo e insuficiente». A su vez, propusieron una serie de medidas económicas necesarias para el sector:
– Congelamiento de precios regulados y de insumos difundidos
– Desdolarización de los mismos
– Aumento generalizado de salarios privados y públicos por paritarias
– Moratoria a largo plazo con quita de intereses y multas para ordenar la situación fiscal de las pymes
– Créditos a corto plazo a tasa de un dígito para afrontar salarios, aguinaldo, vacaciones e inicio de la etapa escolar en el 2020.
– Fuerte control al movimiento especulativo de divisas y administración inteligente de las importaciones
