La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina informó que comenzó un plan de lucha, cuya primer medida de acción de acción directa comenzó a las 14 horas de este martes, con una huelga en las plantas aceiteras del país, “tras la provocación por parte de la representación patronal de las cámaras Ciara, Ciavec y Carbio, al negarse a la revisión de la escala salarial prevista para el mes de agosto pasado”, señaló la entidad gremial
En efecto, transcurrieron más de dos meses desde el momento en que se debía comenzar a revisar la escala salarial correspondiente al Convenio Colectivo de Trabajo 420/05, tal cual fue firmado por estas mismas cámaras patronales en el acuerdo del pasado 30 de abril de 2020, “y sin embargo, su respuesta fue la dilación primero, y la negativa expresa a proceder a la revisión después”, puntualizó Daniel Yofra, secretario general de la Federación Nacional Aceitera
“Reiteramos que las trabajadoras y los trabajadores aceiteros -al igual que toda la clase trabajadora- tenemos el derecho constitucional y legal a un Salario Mínimo Vital y Móvil que asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión, tal cual figura en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y el artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo”, agregó el dirigente gremial
Ahora bien, – según estudios basados en la última Encuesta Permanente de Hogares (EPH) por el INDEC, – la suma necesaria para asegurar el acceso a esos derechos esenciales es, al 31 de agosto de 2020, de $81.670, piso que debería percibir cada trabajador y trabajadora en todo el territorio nacional.
“Hoy el salario inicial del CCT 420/05 es de $68.678, es decir, inferior al necesario para asegurar una vida digna a los aceiteros y aceiteras”, apuntó el gremio
Para los aceiteros, “Llama la atención que habiendo sido una actividad declarada esencial, y que por lo tanto no dejó jamás de producir durante la pandemia, lo que generó una rentabilidad superior a la de años anteriores, la postura de las cámaras sea la negativa a negociar. Las agroexportadoras desconocen que esas ganancias extraordinarias son fruto del esfuerzo de los trabajadores que arriesgaron su vida y la de sus familias al quedar exceptuados del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio al que se sometió a la mayoría de la población del país por una emergencia sanitaria sin precedentes en el mundo”
Por su parte, desde la Federación de Trabajadores aceiteros trajeron a colasión las declaraciones públicas del titular de la Ciara, donde expuso que la negativa se basa en que el aumento acordado para la escala salarial a partir del 1/1/2020 fue de un 25%, y por lo tanto no habría nada que revisar porque la inflación de este año no superó ese índice. “Es decir, aún en su lógica, pretenden congelar salarios, como si no existiera posibilidad de acordar aumentos salariales reales, es decir, por encima de la eventual inflación. Ninguna norma legal establece eso”, explicó Yofra
Asimismo el dirigente gremial se preguntó: “¿Pretenden acaso la perpetuación de esta situación en la que la clase trabajadora argentina está forzada a vender su fuerza de trabajo por debajo de su valor, condenando a cientos de miles de familias a permanecer en la pobreza?”
“Estas empresas, históricas ganadoras del modelo agroexportador, han sido recientemente beneficiadas con las medidas del gobierno nacional, percibiendo una transferencia de cientos de millones de dólares que se suma a su ya extraordinaria rentabilidad. Pero en vez de dar el ejemplo, aumentando salarios para reactivar la economía, se niegan a negociar”, arrimó como dato la Federación
En ese orden, para los aceiteros: “Este accionar se complementa con la ofensiva patronal que algunas empresas desarrollan contra el CCT 420/05, como es el caso del Grupo Beltrán en la empresa Dánica, que comenzó en su planta de Llavallol el segundo lock out en seis meses, para extorsionar a los trabajadores a que “acepten” un cambio de convenio – salir del CCT aceitero aplicable a dicho establecimiento desde hace 75 años y pasar a alimentación – lo cual es absolutamente ilegal”
“O el caso del grupo Vicentin, que luego de aprovecharse de multimillonarios préstamos del Estado que no ha pagado, condena a los trabajadores de la Algodonera Avellaneda a salarios de miseria”, completó la entidad gremial