Un tribunal ruso ordenó mantener en detención durante dos meses a 17 activistas de Greenpeace, entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, acusados de «piratería» por una acción de protesta contra el gigante del gas Gazprom en el Ártico.
Un tribunal de Murnmansk, en el noroeste de Rusia, dictaminó la detención provisoria de activistas procedentes de Polonia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá, Turquía, Dinamarca y Francia, además de los argentinos.
Entre los detenidos se encuentra el capitán del navío de Greenpeace, el estadounidense Peter Willcox, quien ejercía ese mismo cargo al frente del Rainbow Warrior en 1985, cuando el barco de la ONG ecologista fue hundido por los servicios secretos franceses.
Una decisión similar se aplicó para el suizo Marco Weber, que el 18 de septiembre escaló la plataforma petrolera Prirazlomnaya de Gazprom para protestar contra los proyectos de explotación petrolera en esta zona.
Los activistas forman parte del grupo de 30 detenidos de, dieciocho nacionalidades -entre ellos dos argentinos y una brasileña- que comparecían el jueves ante la justicia, acusados de «piratería», un delito pasible de hasta 15 años de prisión.
Fueron arrestados el 19 de septiembre por las fuerzas de seguridad rusas que tomaron el control del rompehielos «Artic Sunrise», de bandera holandesa y lo remolcaron hasta el puerto de Murmansk.
El fotógrafo freelance ruso Denis Siniakov y otros tres ciudadanos rusos también permanecerán dos meses en prisión.
Los activistas niegan las acusaciones de «piratería» e insisten en que su acción de protesta contra la plataforma de Gazprom en el Ártico era pacífica.
Por su parte, el portavoz de Gazprom, Sergei Kuprianov, declaró el jueves que Greenpeace actuó «de forma totalmente ilegal».
La comisión judicial rusa a cargo de la investigación del caso advirtió antes de las audiencias del jueves que solicitaría que todos los militantes continuaran detenidos hasta que terminara la investigación.
Los investigadores realizaron esta petición al estimar que, de ser puestos en libertad, los activistas podrían huir de Rusia.
Un portavoz de Greenpeace Internacional, el sueco Dmitri Litvinov, hijo del famoso disidente y prisionero político de la época soviética Pavel Litvinov y bisnieto de un ministro de Stalin, permanecerá en detención preventiva 72 horas más.
A una portavoz holandesa de Greenpeace, Faiza Oulahsen, y a un cocinero ucraniano del barco también se les aplicó esta medida más clemente.
La agencia Interfax informó de que el viernes tendrá lugar una nueva audiencia del tribunal sobre este caso, ya que los activistas ya pasaron 48 horas detenidos.
Holanda pide la liberación
El asunto podría convertirse en un conflicto diplomático. Holanda pidió la liberación de la tripulación del «Artic Sunrise» e indicó que podría iniciar «diligencias legales [para obtenerla], incluso ante el Tribunal Internacional de la ONU para el Derecho del Mar», anunció el miércoles el jefe de la diplomacia holandesa, Frans Timmermans.
La cancillería argentina a través de su embajador en Rusia, Juan Carlos Kreckler, presentó un escrito pidiendo la liberación de los dos argentinos, dijo el miércoles el director ejecutivo de Greenpeace en Buenos Aires, Martín Prieto, en declaraciones a la prensa. La AFP no pudo confirmar el envío ni el contenido de la carta.
El gobierno brasileño trabajaba para conocer la situación de la bióloga Ana Paula Maciel, originaria de Rio Grande do Sul. El presidente ruso, Vladimir Putin, admitió el miércoles que los 30 tripulantes del barco de Greenpeace «no son piratas», pero subrayó que «esa gente violó las normas de la ley internacional».
Criminalización del periodismo y del activismo
La ONG Reporteros Sin Fronteras aseguró estar «sorprendida» por la detención preventiva del fotoperiodista Denis Siniakov, que trabajó para la AFP en Moscú.
«Denis Siniakov fue detenido en el ejercicio de su actividad profesional y su arresto es una violación inaceptable de la libertad de información», indicó la ONG.
«Presentando contra el fotógrafo y los activistas una acusación tan absurda como la de piratería, el Comité de Investigación ruso criminaliza el periodismo y el activismo», añadió en un comunicado.
Medios de comunicación rusos, como la radio Eco de Moscú o la página web Gazeta.ru, anunciaron que no publicarán fotos en su página de inicio en solidaridad con Siniakov, informó Interfax.