Con el pie derecho. Así arrancó el ciclo de Thomas Tuchel en el Paris Saint Germain, que en el primer partido oficial del alemán como DT, se dio el lujo de levantar la Supercopa de Francia, la sexta consecutiva para el club y la octava de su historia. Y gran parte de la victoria ante Mónaco se la debe a Di María, quien más que Ángel estuvo hecho un demonio: ante las ausencias de las grandes figuras del plantel, el rosarino de despachó con dos tantos y además fue elegido como el mejor jugador del encuentro.
En la calurosa noche de la ciudad china de Shenzhen, los parisinos se impusieron claramente por 4-0, aún sin contar con algunas de sus principales estrellas como el uruguayo Edinson Cavani o el talentoso Kylian Mbappé para disputar semejante compromiso. ¡Incluso Neymar arrancó en el banco!
Y ante ese panorama fue donde emergió la gran figura del futbolista surgido en Central. Angelito comandó todos los ataques del PSG, que continúa ratificando su tremenda supremacía dentro del fútbol galo.
Luego de superar un arranque nervioso y algo errático (tuvo dos claritas que no pudo convertir), Di María se sacó las ganas sobre la media hora de juego: tras una falta sobre Adrien Rabiot, ejecutó un quirúrgico tiro libre para destrabar el partido. Y aunque el disparo no fue muy esquinado, la comba y la velocidad que le dio fueron exquisitas.
Y antes del descanso, el juvenil Christopher Nkunku aumentó la ventaja para los de la capital, que tuvieron a Giovani Lo Celso sentado en el banco durante todo el choque.
Promediando la segunda mitad llegó el tercero, también obra de una de las promesas del plantel: Timothy Weah (18), hijo de George, histórico delantero y actual presidente de Liberia, fue el encargado de jugar como 9 de área ante la ausencia de Cavani.
A todo eso, Angelito nunca bajó la intensidad y siguió desequilibrando con su velocidad. El suizo Diego Benaglio le ahogó dos chances de gol y hasta metió un remate que pegó en la parte externa de la red. Pero sobre el cierre, con el partido liquidado y ya con Neymar en cancha, recibió un pase de Rabiot y definió cruzado para ponerle el broche de oro a la goleada.
Así, el rosarino acumuló su 10° títulos en el club de París y superó los 50 goles en esta institución (ya lleva cinco en finales).
Jornada ideal para el PSG en suelo chino. Es que Gianluigi Buffon dejó atrás una mala pretemporada y respondió muy bien cuando lo exigieron (sumó su 25° títulos oficial). Además, los juveniles tuvieron una destacada actuación, no sólo los dos que convirtieron, sino también Stanley N’Soki, zurdo de 19 años, quien dio dos asistencias y redondeó un notable partido.