Juan Manuel Cerúndolo y Sebastián Báez, dos de los destacados tenistas argentinos de la nueva generación, jugarán desde este martes el Next Gen Finals, una suerte de Masters Sub 21 que se desarrollará en Milán hasta el sábado y reúne a los ocho mejores juveniles del año.
El certamen reservado para las mejores raquetas menores de 21 años del mundo ya celebró tres ediciones, en 2017, 2018 y 2019, siempre con el mismo escenario, el estadio multiuso Allianz Cloud, en Milán, sobre superficie rápida y bajo techo, siendo Cerúndolo y Báez los primeros sudamericanos en clasificarse al torneo.
El Next Gen Finals estará compuesto del Grupo A del que tomarán parte el máximo favorito al título, el español Carlos Alcaraz (32), el estadounidense Brandon Nakashima (63), el danés Holger Rune (109) y Cerúndolo (91).
En el Grupo B competirán el estadounidense Sebastián Korda (39), segundo favorito al título, el italiano Lorenzo Musetti (58), el francés Hugo Gastón (67) y Báez (111).
Los partidos serán al mejor de cinco sets pero siendo estos de cuatro juegos (además habrá punto de oro cuando el marcador llegue a 40-40), con un tiebreak si se llega al 3-3, y los dos primeros de cada grupo serán los que avanzarán a las semifinales.
En el caso de los dos argentinos, protagonizaron durante 2021 un ascenso vertiginoso en el ranking mundial de la ATP, sobre todo en el caso de Cerúndolo, y se clasificaron al torneo por méritos propios y también, en el caso de Báez, favorecido por las bajas del italiano Jannik Sinner (10), el canadiense Félix-Auger Aliassime (11) y el estadounidense Jenson Brooksby (56).
El menor de los hermanos Cerúndolo, nacido en Capital Federal el 15 de noviembre de 2001, comenzó el año en el casillero 341 y actualmente ocupa el 91, aunque hasta la semana pasada figuró 85.
Cerúndolo, hermano menor de Francisco (112), conquistó un ATP, el Córdoba Open, además ganó tres Challengers, dos en Italia, en Roma y Como, y el otro en Banja Luka, Bosnia, y llegó a dos finales, en Meerbusch, Alemania, y en Lima.
Báez, por su parte, nacido el 28 de diciembre de 2000 en Billinghurst, partido de San Martín, y entrenado por Sebastián Gutiérrez, comenzó el año en el puesto 308 y ahora es 111.
El bonaerense conquistó cinco torneos Challenger, tres en Chile, en Concepción y dos veces en Santiago, otro en Zagreb y el último en Buenos Aires, además de haber llegado a tres finales, en la capital chilena, en Kiev, Ucrania, y en Bratislava, Eslovaquia.
Además, Báez logró su primera victoria ATP en Hamburgo, donde luego de haber atravesado la clasificación le ganó en la ronda inicial al francés Corentin Moutet por 6-1 y 6-2, pero luego no pudo presentarse al partido siguiente ante el georgiano Nikoloz Basilashvili por haber contraído coronavirus.
Para ambos argentinos poder tomar parte del torneo que regresa luego de no haberse podido disputar en 2020 por la pandemia de coronavirus, constituye un premio a la gran temporada que protagonizaron y también es un estímulo si se tiene en cuenta los proyección internacional que tuvieron los campeones anteriores.
La edición de 2017 consagró al coreano Hyeon Chung, actualmente relegado al puesto 491, la de 2018 al griego Stefanos Tsitsipas (4) y en 2019 alzó el trofeo el italiano Jannik Sinner (10), ganador de cuatro ATP durante este año.
Sin lugar a dudas el que más se destacó en el circuito mayor fue Tsitsipas, quien conquistó siete títulos, el más importante este año en el Masters 1000 de Montecarlo, además de haber llegado también en 2021 a la final de Roland Garros.
El certamen se jugará bajo un formato diferente al del circuito de la ATP que aparte de ser novedoso lo transforma en ágil para los espectadores que se acercan a presenciar los partidos.
Por otra parta, adquiere una gran relevancia el tema económico, ya que por el sólo hecho de participar cada tenista cobrará 80.000 dólares.
La distribución de premios otorgará 24.000 dólares por cada victoria en la fase de grupos, 109.600 dólares por los triunfos en las semifinales y 140.800 dólares al campeón, a lo que se agrega que si un tenista termina el certamen invicto sumará el premio por participación con la posibilidad de totalizar 402.400 dólares, una cifra similar a los que ganaron los Masters 1000 de Indian Wells y Cincinnati, por ejemplo.