La lluvia de los últimos cuatro días afectó a vecinas y vecinos de distintos barrios de la ciudad. Según explicaron desde Defensa Civil, en pocas horas cayeron más de 200 mililitros y el martes el personal municipal trabajaba con bombas y otras máquinas para sacar el agua de barrios como Las Flores Sur, El Mangrullo, Empalme Graneros, Saladillo, Los Pumitas, La Cariñosa y Polledo. Referentes barriales del Movimiento Evita pidieron mayor intervención estatal para que la contención no recaiga en las organizaciones sociales. Solicitaron la apertura de centros de evacuados para las personas más afectadas. La secretaria de Desarrollo Social de Rosario, Laura Capilla, explicó que hasta el momento no hay familias que necesiten evacuación y que todas las situaciones se están resolviendo en el marco del protocolo. “Contenemos en los centros de convivencia barrial y de salud. Hace seis años no abrimos centros de evacuados porque logramos resolver las situaciones con obras y acompañamiento. En caso de tener que abrirlos tenemos todo preparado para hacerlo”, agregó.
El director de Defensa Civil, Raúl Rainone, explicó que las tormentas de los últimos días hicieron que varias zonas de la ciudad queden anegadas. “No son inundaciones sino anegaciones transitorias que se resuelven cuando baja el agua. Y el agua baja por drenaje o por extracción con bombas y otras máquinas. La situación es compleja pero entendemos que lo vamos a solucionar”, dijo. «En dos días llovió lo que llueve en más de dos meses», agregó.
Desde el Movimiento Evita la referente territorial, Alejandra Fedele, pidió un trabajo de mayor coordinación con las autoridades estatales. “Las organizaciones barriales terminamos conteniendo cuando los barrios se inundan. Estamos armando ollas para dar de comer y juntando ropa. Pero sería necesario que abrir centros de evacuados para las familias más afectadas”, explicó.
Durante el martes Fedele recorrió las zonas más afectadas por las lluvias. Según contó, en Cullen al 1400 bis son más 150 las familias con medio metro de agua en las casas. Se suman otras 200 familias en La Lagunita, 30 familias de El Mangrullo y 40 en Saladillo, donde dos casas a orillas del arroyo tienen peligro de derrumbe. “Las familias no se quieren evacuar por temor a los robos pero hay casos de mujeres con chicos que necesitan mayor contención”, explicó.
En la misma sintonía opinó el concejal del Movimiento Evita, Eduardo Toniolli. “Venimos hablando con los funcionarios para generar algunos centros de evacuados porque hay gente que está en un situación muy extrema. Evacuar es la mejor manera de sanear esos lugares”.
Con el protocolo en mano
La secretaria de Desarrollo Social de Rosario, Laura Capilla, explicó que la mayoría de las zonas afectadas por las lluvias fueron resueltas durante el martes. Según la funcionaria, ante las inundaciones desde el municipio activan un protocolo en el cual trabaja Defensa Civil haciendo la extracción de agua. Se suman los centros de salud y convivencia barrial donde a los afectados les dan ropa seca, una comida caliente y pueden quedarse hasta que baje el agua. Cuando pueden regresar a las casas, les entregan colchones.
“Todavía no hay familias que se tengan que ir por el agua. Hicimos algunos traslados de personas que llevamos a casas de familiares. Hoy podemos resolverlo en el marco del territorio. En caso de tener que abrir centros de evacuados tenemos todo armado para hacerlo. Hace seis años que no abrimos centros de evacuados porque logramos resolver las situaciones con obras en todos los barrios y con el protocolo”, agregó.
De acuerdo con Capilla las zonas afectadas fueron Las Flores Sur, Sorrento y Cullen, Villa Banana, Los Pumitas, Polledo, Nuevo Alberdi, La Cariñosa y El Mangrullo. En la mayoría personal de Defensa Civil ya había logrado que bajara el agua.
