El ex presidente del Concejo Municipal Pablo Cribioli intentará regresar al Palacio Vasallo, esta vez representando al partido Unión Celeste y Blanco; con el objetivo de “recuperar el presupuesto para la obra pública”.
Según el dirigente radical, sólo un ocho por ciento del último presupuesto estuvo destinado a esa área, algo que, según consideró, “fundamentalmente necesitan los barrios, que hoy están abandonados, entristecidos y atravesados por el narcotráfico”.
“Llevar cloacas, pavimento e iluminación a cada barrio es algo que da mayor seguridad a la población”, señaló el precandidato. Y criticó: “Cuando (la intendenta) Mónica Fein asumió, prometió una serie de cosas que no se han hecho. Lo que hay que hacer es dejar de mentirle a la gente, que una intendenta diga que va a terminar con la inseguridad es comparable con que prometa bajar la inflación; esos son temas de competencia provincial y nacional”.
El ex presidente del Concejo afirmó también que el municipio “fue encorsetando de a poco el presupuesto, porque se destinan casi dos mil millones de pesos a la salud”.
“Los rosarinos nos sentimos orgullosos de nuestra salud pública, pero semejante erogación genera una sangría con otras áreas. En el resto de Santa Fe, los hospitales son responsabilidad del gobierno provincial, como manda la Constitución”, aseguró.
En tanto, manifestó que la solución de fondo sería que Rosario logre la autonomía, de manera que la Casa Gris le derive los recursos necesarios. Sin embargo, Cribioli es algo escéptico con esa cuestión, ya que “la burocracia santafesina está muy cómoda con este sistema”, por lo que frena una reforma de la Constitución provincial.
“El radicalismo es un burdel”
Si bien militó siempre en la Unión Cívica Radical, Cribioli decidió abrirse de la estructura del partido, ya que considera que “el radicalismo hoy es un burdel” y “está muy atomizado”.
“Hay un sector que piensa que hay que ir por derecha, con el cual no concuerdo. Otra vertiente sigue creyendo en un modelo de centroizquierda, pero al mismo tiempo está sometido a ser un partido minoritario dentro del Frente Progresista”, afirmó.
Por eso, dijo que tomó la decisión de ir como precandidato a concejal por Unión Celeste y Blanco: “Me pareció que lo mejor era expresar todo lo que yo pienso, con la ortodoxia radical, pero por afuera. Además, tratamos de captar voluntades independientes y a muchos radicales que hoy no se sienten identificados con ninguna de esas posturas”.
