“Están pidiendo que le sigan autorizando el manejo de las cajas. Porque el día 28 se cierran todas las cuentas bancarias, ya que queda acéfalo el Sindicato y los bancos de Santa Fe, Patagonia y todos en los que hay cuentas están notificados de esto”, disparó el dirigente camionero Juan Chulich. Opositor a la lista que se proclamó ganadora en las elecciones de marzo, la agrupación de la que forma parte impugnó tanto el acto eleccionario como la convocatoria misma, y también el acto de asunción, anunciado para este lunes 27, un día antes de la finalización legal del mandato de las actuales autoridades gremiales. En ese marco Chulich ratificó que toda acción que se realice será ilegal porque el traspaso se hará sin que el Ministerio de Trabajo de la Nación haya convalidado la votación y su resultado.
“Hasta el día de hoy la elección no fue convalidada, pero igual esta gente está planeando un acto de asunción para el 27 en Sportivo América”, se quejó Chulich. El dirigente recordó que él mismo es miembro de la actual comisión directiva de la seccional santafesina del Sindicato de Choferes de Camiones cuyo mandato concluye: “También soy parte yo porque nosotros asumimos a través del voto en 2012 y el martes 28 se terminan los cuatro años. Por lo tanto, al no ser válida la elección que esta gente pretendió llevar adelante queda acéfalo el sindicato. Queda sin autoridades, por lo que va a ser intervenido por el Ministerio de Trabajo hasta tanto se regularice”, anticipó.
La intención del sindicato santafesino de apartarse de la Federación Nacional de Camioneros fue otro de los blancos de Chulich: “La asamblea de desafiliación fue impugnada, incluso por el mismo Hugo Moyano, desde la Federación, y también por muchas agrupaciones, delegados. Por lo tanto para nosotros no tiene validez, al igual que no tiene validez el acto eleccionario”.
“Ellos –continuó el dirigente– el 18 de marzo (dos días antes de la votación) fueron notificados de que no hicieran las elecciones. ¿Cómo se puede negar algo que pasó, si las mismas autoridades que tienen que avalar el acto eleccionario están diciendo que no se haga? Los miembros de la junta electoral fueron notificados en la sede central del sindicato, y por eso nosotros no vemos por qué siguieron adelante. Fue una jugada que les salió mal, ir en contra de la Justicia y del Ministerio de Trabajo”.
En el marco del fuerte cruce de acusaciones entre los dos sectores en pugna –que incluyó la denuncia contra el propio Chulich por la presunta presentación de impugnaciones con firmas falsas–, el dirigente rechazó: “Queremos dejar bien en claro que la impugnación son nueve trabajadores. No son 5 mil ni 10 mil ni nada, son nueve trabajadores de distintas partes de la provincia que los puedo nombrar de memoria. Además, ellos siempre han sido notificados por carta documento. Los impugnantes han mandado primero cartas al Sindicato y después de eso al Ministerio de Trabajo de la Nación. Jamás se ha mandado nada sin que sea por carta documento, y sabemos que para enviar una carta documento la tiene que enviar el titular con su DNI al correo”.
La impugnación, según explicó el dirigente, se basa en que algunas delegaciones quedaron fuera de la votación: “Nosotros desde un principio dijimos que había una gran parte de la provincia donde no se había notificado de la asamblea ni de las elecciones. El primer paso de un acto eleccionario es la convocatoria de la junta electoral, que fue el 11 de diciembre de 2015, para realizar la reunión el 19, donde ellos tenían el gran acto en Fisherton y no sé si la gente iba a ir a la asamblea o a la fiesta. Por eso esa asamblea fue impugnada, pero el proceso siguió adelante por que ellos no tuvieron forma de demostrar que a Suardi, San Guillermo, Tacural, Hersilia, Reconquista, Avellaneda, Las Toscas y Sunchales llega el diario La Capital, el único donde anunciaron la convocatoria”, continuó Chulich.
“Hay que hacer un poco de historia para ver que ellos llegaron en forma regular al gremio, con un afiliado muerto y todavía esta gente no rindió cuentas a la Justicia Penal, quisieron ocultar las elecciones para seguir al mando del gremio. Ahora el lunes pretenden hacer una asamblea en un club cerrado donde pueden disfrazar a cualquiera de afiliado, que nadie va a ir a ver si son o no son. Eso está también impugnado”, concluyó el dirigente, insistiendo en que se trata de un problema de “caja”.
“Si hubieran hecho las cosas bien hubieran suspendido la elección. No es tanto el miedo a la intervención de las cajas sino a la auditoría contable que se viene, lo que tienen. La auditoría va a mostrar, por ejemplo, que al señor Marcelo Dainotto, que lo echaron del sindicato por ladrón, le siguen pagando el sueldo. Yo quisiera que explicaran a los 22 mil trabajadores por qué le están pagando, por qué no lo expulsaron del sindicato como me expulsaron a mí, cuando hizo un desastre y eso le costó la vida a un afiliado. Esperemos ahora que todo esto se pueda resolver en paz”.