Por Bianca Ossola
El verano se instaló en Rosario y las piletas de los clubes representan una forma de escaparle al calor por parte de los rosarinos y rosarinas. Sin embargo, no le escapan a la crisis económica. En términos generales, la baja en la venta de abonos de pileta en los clubes de barrio de Rosario se siente. Más allá de la disminución, que en algunos casos alcanzó el 30 por ciento en relación a la temporada del año pasado, lo que cambiaron fueron los tipos de consumos.
El abono por día, que antes no se veía se convirtió en una opción ahora. Y otro de los casos en los que se busca ajustar el presupuesto tiene que ver con las personas asociadas que durante todo el año no realizaban actividades deportivas pero abonaban la cuota para aprovechar el descuento de socio en la temporada de pileta de verano, dejaron de hacerlo. En algunos casos, subió la venta de pulseras por el día y bajó el socio estable. En otros, de un grupo familiar de cuatro personas, sólo dos pagaron para acceder durante el verano al agua.
En el Club Atlético Libertad, ubicado en Felipe Moré 1150, por ejemplo, la venta de abonos en relación a la temporada pasada bajó un 30 por ciento.
“La realidad es que la temporada de pileta de verano se vio modificada un poco por el tema económico y otro por la finalización de las clases. Nuestra pileta abre sus puertas el 8 de diciembre y cierra el primer domingo de marzo, las clases se extendieron y eso influye”, destacó Gabriela Kaplan, presidenta del club desde hace dos años.
A diferencia de los abonos a pileta, lo que sí se mantuvo esta temporada es la colonia de vacaciones.
Con 2500 socios y sin recibir subsidios, el club se mantiene “ordenado” y con las disciplinas, que van desde basquet, voley, futsal, karate, gimnasia artística, patín artístico y competición y natación todos los niveles, completas.
Érica Romero, presidenta del club Primero de Mayo de Luis Gianneo 2245, explicó que se vio una baja en los grupos familiares: “Solo pagaron a los niños y los jóvenes, del grupo familiar de cuatro ahora son sólo dos”. Y coincidió con el porcentaje de la baja del 30 por ciento menos.
“Se ve un poco de movimiento los fines de semana con las familias que no pudieron pagar el abono”, detalló la presidenta del club que tiene alrededor de 1000 socios y que durante el año cuenta con la práctica de deportes que van desde el vóley hasta patín, futsal, fútbol, taekwondo y yoga.
Desde el Club Social y Deportivo Fábrica de Armas, coincidieron con la baja de la venta de temporadas completas, de un 25 por ciento aproximadamente, pero destacaron que hubo una “incorporación significativa” en el abono diario. Este último aumentó un 20 por ciento en relación a la temporada pasada y que es en general, los fines de semana.
El cambio en el consumo de la pileta del club ubicado en la zona suroeste que cuenta con 2700 socios, tuvo que ver no sólo con la baja, sino con que “sucedió este año que el abono a temporada de pileta del grupo familiar pleno, padres e hijos menores de 18 años a cargo, dejaron de pagar todos y le pagaron el abono al menor y/o a un sólo padre”.
En otro sector de Rosario, en barrio la Sexta, en los clubes Atalaya, Juan Manuel de Rosas 2555, y El Tala, en Cochabamba 570, el consumo se mantuvo. “Es igual o más que las temporadas anteriores”, afirmó Sol Nieto, presidenta del Azul.
