La creciente demanda de energía eléctrica, que aumenta sistemáticamente al mismo ritmo que lo hace la temperatura, siguió siendo ayer causante de numerosos y constantes cortes de luz en distintos puntos de la ciudad, hecho que volvió a provocar bronca e indignación en los usuarios afectados. Si bien en la jornada la cantidad de clientes de la EPE afectados se redujo a diez mil (el martes habían sido unos 18 mil), algunos vecinos no toleraron más la situación y salieron a cortar varias arterias. Esto ocurrió en cinco lugares: Ovidio Lagos al 4500, Italia y Doctor Riva, España y Doctor Riva, Oroño y Garibaldi y Oroño y Mister Ross (al 4300 del bulevar), lugar este último donde la bronca se hizo sentir más fuerte. En tanto, desde la Empresa Provincial de la Energía volvieron a explicar que los inconvenientes se siguen generando debido a varios factores, entre los que confluyen una demanda que crece y circuitos de distribución que tienen sesenta años de antigüedad y no soportan tanto nivel de consumo (ver página 4).
A pesar de que los cortes de calles se conocieron y se hicieron sentir con fuerza recién ayer a la mañana, los vecinos de barrio 25 de Mayo de Oroño al 4300 habían obstruido la zona al menos desde las diez de la noche del día anterior. En el barrio sostienen que desde hace cuatro días vienen padeciendo de manera sistemática cortes de energía entre las diez de la noche y las doce de la jornada siguiente. Ayer, cuando este medio se hizo presente en el lugar, en horas del mediodía, alrededor de cincuenta personas se encontraban apostadas en las inmediaciones del bulevar y la calle Mister Ross y el panorama que se observaba reflejaba las consecuencias de la falta de energía. Eran muchos lo comerciantes y vecinos que, mate en mano, estaban cómodamente sentados en sillas y reposeras debajo de algún árbol intentando mitigar el calor, que a esa hora se sufría con una sensación térmica que llegaba a los 38 grados.
“Nosotros estamos acá de manera espontánea. Yo nunca había salido a cortar una calle. Pero esto no da para mucho más. Uno llega a la casa después de trabajar, quiere mirar un poco la tele o tomar algo fresco de la heladera y ya ni eso se puede. Ni hablar de la gente que tiene que conservar medicamentos y no lo puede hacer. No es fácil la situación. Encima, cuando llamás a la EPE no te dice nada, no dan una respuesta”, relató Eduardo Jiménez, vecino de Argelia y Virgilio. Según el testimonio del hombre, el corte de energía eléctrica en ese sector de la zona sur era entre las calles 24 de Septiembre, Uriburu, Ovidio Lagos y Mitre.
En tanto, en Oroño y Juan Canals, 50 metros más hacia el sur, el propietario de un taller mecánico se las ingeniaba como podía para revisar el motor de un vehículo que tenía que entregar andando a su dueño en horas de la tarde. “Si bien a nosotros no nos complica tanto, hay máquinas que tenemos que usar y no podemos hacerlo”, explicó Juan Carlos, mientras alumbraba con una linterna el interior del Fiat Palio rojo en reparaciones.
Al mismo tiempo, a media cuadra los empleados de una agencia de venta de motocicletas terminaban de consumir el segundo termo sentados en la puerta del negocio en lo que iba de la jornada. “De por sí enero es más tranquilo; imaginate si encima no tenemos luz. Hoy prácticamente no estamos trabajando”, explicó Esteban, uno de los vendedores, mientras el humo que se desprendía de las gomas en combustión en los piquetes era cada vez más espeso y dos efectivos policiales que había en el lugar seguían desviando a los automovilistas que circulaban por la avenida.
Crónica de un día agitado
Además de llevar a cabo las protestas y los piquetes en su barrio, algunos vecinos de 25 de Mayo también se movilizaron en la jornada de ayer a las oficinas de la EPE de bulevar Oroño y 3 de Febrero. Allí, según relató Hernán, otro manifestante que se encontraba en zona sur y que un rato antes había estado en la sede central de la empresa pública, habían logrado reunirse con algunos funcionarios, pero sin demasiado éxito en su reclamo. “Tuvimos una reunión con un gerente comercial que, aunque el problema no era de su área, nos atendió. Nos comentó que la avería era en media tensión y que alrededor de la una de la tarde podría reestablecerse el servicio, aunque no nos dio seguridad”, sostuvo, pero el problema igualmente a esa hora (y durante toda la jornada) nunca se resolvería.
El vecino había asegurado que la movida realizada frente a la EPE fue “espontánea” y anticipaba a esa hora que “en caso de que no se resuelva la situación, la idea es convocar en forma general a los usuarios y volver a calle Oroño para reclamar donde corresponde”. Finalmente, hasta anoche tampoco nada de eso había ocurrido.
En tanto, bien temprano en la mañana, la vocera de EPE, Diana Antruejo, había intentado explicar cuál era el panorama en la ciudad y el motivo de los cortes. Según la versión oficial, las fallas comenzaron el martes en la red de media tensión, afectaron a unos veinte mil clientes y, tras solucionarse en parte los inconvenientes, alrededor de unos ocho mil usuarios amanecieron ayer sin luz. La funcionaria había detallado que persistían las fallas en el servicio en los radios comprendidos por las calles Gaboto, Felipe Moré y Rouillón; Centeno, Francia, Moscón y Avellaneda; Gaboto, Alsina, Centeno y Río de Janeiro, y Cerrito, Gálvez y Castellanos. Tampoco hubo energía en horas la mañana en las zonas comprendidas por 3 de Febrero, Rouillón y Godoy y 9 de julio, Francia y Lavalle, aunque estos inconvenientes se fueron normalizando durante la jornada. Antruejo también aclaró que ayer los barrios afectados fueron otros y que en las zonas donde se había interrumpido el suministro el día martes ayer estaba reestablecido.