La extensión de la suspensión de las clases en todos los niveles del sistema educativo es un hecho. Solo resta que el gobierno nacional confirme la medida y anuncie una nueva fecha de prórroga respecto de la primera decisión de suspender el ciclo lectivo hasta el 31 de marzo.
De momento, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, ya adelantó que se extenderá la suspensión de las clases con el objetivo de priorizar la salud ante la pandemia del coronavirus. La decisión es compartida por los docentes. “La tomamos como una decisión sanitaria”, sostuvo el secretario general de Sadop Rosario, Martín Lucero, en diálogo con El Ciudadano.
Si bien el gobierno todavía no confirmó cuánto durará la suspensión, desde el ministerio que conduce Nicolás Trotta anticiparon que comenzará una segunda etapa del programa “Seguimos Educando” con participación de los medios de comunicación. La idea obedece a la necesidad de “educar a los chicos en casa y contenerlos como familia ante este momento de incertidumbre”, según el ministro.
Desde Sadop Rosario avalaron la decisión de la Nación: “La suspensión de clases la tomamos como una decisión sanitaria de fuerza mayor. Obviamente su extensión impacta especialmente en los docentes que, bajo esta modalidad, trabajan una cantidad mucho mayor de tiempo incluso en horas y días inhábiles. Si bien no tenemos plazos seguros, por los datos a los que hemos accedido va para un tiempo prolongado”, aseguró Lucero.
Educación a distancia
El ministro Trotta confirmó el último viernes que el gobierno lanzó cursos de capacitación en nuevas tecnologías para docentes y que ya hubo más de 50 mil inscriptos. “Sabemos que no es lo mismo que los chicos no estén en las escuelas, por eso confiamos mucho en la televisión para acercar saberes a quienes no cuentan con el apoyo en casa”, añadió el funcionario nacional.
Consultado sobre el punto, el líder de Sadop Rosario comenzó con una aclaración: “Esto no es educación virtual o educación a distancia. Esas modalidades requieren diseños, regulaciones y aprobaciones previas lo que le daría al sistema cierta homogeniedad. Es más bien un sistema de educación de emergencia no presencial ante la necesidad del aislamiento social”.
“Este dato no es menor porque explica por qué se está trabajando de maneras tan diversas en las escuelas santafesinas. Desde plataformas o classroom, pasando por mails y whatsapp, hasta fotocopias dejadas en un kiosco de cercanía, tenés de todo”, añadió Lucero.
El secretario general del Sadop opinó además que “para la virtualidad falta mucha base, tanto de herramientas y entornos educativos, como de formación. Pero en contexto de emergencia es lo que hay y se tiene que avanzar. En eso hay un factor fundamental: la docencia ha demostrado que te arma y te sostiene un sistema educativo en 72 horas. Se va a adaptar a la virtualidad y la va a enriquecer. Esta crisis va dejar demostrado que el personal docente es un capital estratégico de Santa Fe y la Argentina”.
Dar una mano en la emergencia
Desde que el 19 de marzo se tomó la decisión de desobligar a los docentes a concurrir a las escuelas –salvo al personal afectado a tareas en los comedores–, muchos afiliados del Sadop “se ofrecieron de manera voluntaria” a colaborar durante la emergencia, comentó Lucero.
No obstante, desde el sindicato valoraron que se haya dejado de lado la primera medida que obligaba a los docentes a concurrir a las escuelas aún con las clases suspendidas: “Creemos que la decisión es correcta. Habiendo mecanismos para trabajar de manera no presencial, en este contexto, la concurrencia de los docentes era innecesaria y ponía en riesgo su salud”.
¿Y las paritarias?
El mismo 19 de marzo, además de dejar de lado la disposición de que los docentes debían seguir concurriendo a las escuelas, el gobierno provincial canceló todas las paritarias del sector público con motivo de la crisis generada por la pandemia. La medida cayó mal en los gremios docentes, que la tildaron de “unilateral” y cuestionaron al gobierno por romper el diálogo con los sindicatos en medio de las negociaciones salariales.
“Nosotros sostenemos que el estado de suspensión de la paritaria es un acto administrativo inexistente”, definió Lucero. “Creemos que la discusión debe seguir. El gobierno tiene que reconocer la tarea que realizan los docentes santafesinos, que están trabajando los siete días de la semana para sostener el sistema educativo”.
Además, el secretario general de Sadop puso el caso de nuestra provincia en el contexto nacional para remarcar la posición gremial ante la decisión del gobierno: “La única realidad es que Santa Fe es una de las dos provincias que no recibió aumentos y tiene el sueldo congelado. Ni por acuerdo paritario ni por decreto el gobernador se ha atendido esta situación”.
