El sector agroexportador continuará siendo el motor de la economía argentina durante 2014. Las exportaciones de los principales productos agrícolas y derivados ascenderán a unos 29.000 millones de dólares, 3,5 por ciento más que durante el año previo, según cálculos privados.
El aumento de los ingresos responderá al incremento de la producción del ciclo, que pasará de 89,60 millones de toneladas a 94,80 millones, estimó la consultora Finsoport en un reciente informe.
El documento económico indicó que la principal expansión provendrá de la soja, cuya producción saltará de 49,30 millones de toneladas a 55,70 millones. Y completó que el trigo aumentaría de 8,20 millones a 9,00 millones, mientras el maíz caería de 32,10 millones a 30,10 millones.
Para el caso de la soja, el aumento de la producción sería de 16 por ciento en relación con la campaña previa, y estaría impulsado tanto por una mayor superficie sembrada (4 por ciento) como por la mejora en los rindes. Para el trigo, que sumará casi 10 por ciento durante el presente ciclo, la mejora estará explicada por el crecimiento de 16 por ciento de la superficie sembrada, hasta los 3,70 millones de hectáreas. Por último, en el caso del maíz, la proyección para esta campaña significaría una caída de 6 por ciento, explicada fundamentalmente por una merma de 7 por ciento en la superficie sembrada, consignó Finsoport.
Sin embargo, la consultora advirtió por la evolución de los valores de los granos. “El aumento en la producción no está siendo acompañado por los precios internacionales, que aunque se mantienen en valores históricamente elevados son menores que en años previos”.
El documento económico consideró las últimas proyecciones de producción. Tomó los precios FOB actuales para los tres cultivos –330 dólares por tonelada para el trigo, 486 para la soja del segundo trimestre y 213 para el maíz– y estimó que los complejos agrícolas seleccionados concretarían exportaciones por 28.700 millones de dólares durante 2014. El complejo sojero aportaría el 82 por ciento –sin considerar en ese cálculo los envíos de biodiésel–, mientras el maíz contribuiría con otro 14 por ciento.
Finsoport calculó además el aporte en concepto de derechos de exportación de esos tres cultivos y de sus derivados: más de 8.800 millones de dólares durante 2014, lo que implicaría un incremento de 450 millones (+5 por ciento) respecto de 2013. El complejo sojero aportaría 87 por ciento de ese monto.
El informe de la consultora calculó que el efecto neto del crecimiento de la producción agrícola sobre el Producto Interno Bruto (PIB) de la Argentina –considerando el aumento en las exportaciones, el consumo y las importaciones– sería de aproximadamente 0,30 punto porcentual.
Sin embargo, advirtió que ese resultado podría cambiar durante los próximos meses en función de la evolución de los precios internacionales de las commodities bajo estudio. Por ejemplo, los precios FOB de la soja pasaron de un máximo de 653 dólares por tonelada en septiembre de 2012 a un promedio de 536 en 2013 y a 523 en enero de 2014. “Las cotizaciones de esa oleaginosa para el segundo trimestre del corriente año se sitúan en la actualidad en 486 dólares por tonelada”, advirtió.