El abogado de Leandro Araque y Facundo Melo, ex espías de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) consideró este miércoles que la investigación del supuesto espionaje ilegal a dirigentes políticos y sociales durante el gobierno de Mauricio Macri «tiene que llegar para arriba», y sostuvo que sus defendidos eran «perejiles» que «cumplían órdenes».
«Esto tiene que llegar para arriba porque a ellos (los ex espías Araque y Melo) les daban órdenes y las cumplían. Eran dos perejiles que solo cumplían órdenes», dijo el abogado Fernando Sicilia.
En diálogo con la radio online FutuRöck, el letrado reveló además que «Melo llevó a agentes de inteligencia a una obra en construcción que estaba al lado de la casa de Florencia Macri (hermana del ex presidente)».
En esa línea, contó que otro ex agente de la AFI, Alan Ruiz, «le había dicho (a Melo) que había que seguirla (a Florencia Macri) por una causa de contrabando».
Asimismo, sostuvo que la ex ministra de Seguridad del gobierno de Macri, Patricia Bullrich, «zafó con (el caso de la muerte del fiscal Alberto) Nisman, y con (el caso de supuesta extorsión del abogado Marcelo) D’Alessio» y se preguntó: «¿Ahora va a desconocer a Alan Ruiz?».
Además, el letrado refirió que «Araque reconoció que le llevó a (Susana) Martinengo (ex funcionaria de Macri en Casa Rosada a cargo de Documentación Presidencial) ciertos informes que podían llegar a interesar más arriba», y subrayó: «Para mi esto llega hasta muy arriba».
Respecto de sus dos representados, Silicia los calificó como «dos perejiles que solo cumplían órdenes»», y volvió a insistir con que «esto llega muy arriba».
Este martes, el ex agente Melo informó ante la comisión Bicameral de control de Inteligencia sobre el supuesto espionaje ilegal durante el gobierno de Macri, y ratificó que le pidieron seguir a una hermana del ex mandatario y operar contra los sindicalistas Hugo y Pablo Moyano, revelaron fuentes parlamentarias.
Según las fuentes parlamentarias, «Melo habló de su enemistad con Ruiz (otro ex agente) y contó que desde la AFI le exigían que, como abogado de Damián Lagaronne (involucrado en la causa de la barra brava de Independiente) direccionara la declaración de su defendido en contra de Hugo y Pablo Moyano».